El exministro José Luis Ábalos ha decidido mantener su escaño después del escándalo del 'caso Koldo', argumentando que renunciar se interpretaría como un signo de culpabilidad y no frenaría la "cacería" contra otros cargos. Ante la exigencia del PSOE de que renunciara al acta en 24 horas, Ábalos ha optado por unirse al Grupo Mixto del Congreso, lo que lo sitúa en las últimas filas del hemiciclo, conocido como el 'gallinero'.

En una comparecencia ante los medios, Ábalos ha anunciado que seguirá en el cargo para "defender su honorabilidad" y considera esta como "la decisión más importante" de su vida política. Ha expresado que, a pesar de las presiones y opiniones encontradas, ha decidido seguir adelante en la lucha y defender su integridad ante las acusaciones.

El 'caso Koldo' involucra una supuesta trama de corrupción en contratos de material anticovid, donde Koldo García Izaguirre, exasesor de Ábalos, está implicado. Ante el ultimátum del PSOE, Ábalos renunció a la Presidencia de la Comisión de Interior, pero decidió mantener su escaño, lo que llevó a ser enviado a las últimas filas del Salón de Plenos.

Ábalos ha reiterado su inocencia en todas las acusaciones y señala que no ha sido implicado en ningún caso ni está siendo investigado por la justicia. Defiende que su gestión se centró en adquirir equipo de protección al menor costo posible, supervisando los contratos con transparencia.

En cuanto a Koldo García Izaguirre, Ábalos deja en manos de la justicia las consecuencias de sus acciones y critica su comportamiento. Considera que renunciar al escaño en este momento se interpretaría como una admisión de culpa, lo cual rechaza categóricamente.

Ábalos ha argumentado que su dimisión no detendría la persecución mediática hacia otras figuras políticas involucradas en el caso, como el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y los expresidentes de Baleares y Canarias. Por lo tanto, ha decidido mantenerse en el Grupo Mixto para seguir defendiendo sus ideas desde una plataforma parlamentaria.

A pesar de las presiones y la difícil decisión de desafiar a su partido, Ábalos ha elegido permanecer como diputado en el Congreso. Hace énfasis en que esta situación no es fácil para él y lamenta la presión mediática sobre su familia, pero se compromete a continuar luchando por su honorabilidad y a defenderse de las acusaciones en su contra.