VALÈNCIA, 12 de diciembre.

En un acto heroico, dos agentes de la Comisaría de Proximidad de Ruzafa en València se han convertido en los salvadores de un recién nacido de apenas 11 días, quien se vio en una situación crítica al atragantarse con su propio vómito y quedar sin aliento, según ha confirmado la Policía Local.

Este alarmante suceso tuvo lugar el martes a las 20:30 horas, cuando los oficiales recibieron una llamada de emergencia que los llevó de inmediato a una vivienda en el barrio de Monteolivete, donde una madre angustiaba necesitaba ayuda urgente para su bebé lactante.

Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con una madre en un profundo estado de desesperación, sosteniendo a su pequeño que, lamentablemente, no podía respirar y mostraba signos evidentes de falta de oxígeno, evidenciados por el tono azulado de su piel.

Con una rápida actuación y en coordinación constante con el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), los oficiales colocaron al bebé boca abajo sobre su brazo, buscando desobstruir su vía respiratoria y, al mismo tiempo, comenzaron a estimular sus pies, una técnica destinada a despertar la reacción vital del pequeño.

Tras varios intentos cargados de ansiedad, el esfuerzo dio sus frutos; el bebé finalmente rompió a llorar, recuperando así su respiración. No mucho después, el equipo médico del SAMU llegó para estabilizar al lactante y, dada la urgencia de la situación, solicitaron la escolta de los agentes para trasladar al bebé al Hospital Doctor Pesset de València, donde recibiría la atención que necesitaba de manera inmediata.