La emblemática torre del Micalet en el corazón de València se vio afectada por actos vandálicos el martes, cuando la Policía Local detuvo a dos personas por pintar diversas grafías en el edificio. Los arrestados, un hombre y una mujer, fueron llevados ante la justicia tras la intervención de agentes de la Comisaría de Proximidad de Ciutat Vella.
La alerta fue dada por personal de seguridad que retuvo a los sospechosos en la plaza de la Reina, mientras que las cámaras de seguridad del edificio capturaban las acciones de los acusados. El vandalismo incluyó marcas en la puerta de madera de la torre campanario de la Catedral, así como en otras partes del edificio histórico.
Las pinturas, realizadas con un rotulador naranja que fue encontrado en una papelera cercana, causaron daños irreversibles en el patrimonio cultural. La Ley 11/1975, sobre Señales Geodésicas y Geofísicas, protege especialmente este tipo de monumentos y establece como delito su daño intencionado.
El Micalet, construido en 1987, es un hito de 63,91 metros de altura sobre el nivel del mar y está catalogado como Bien de Interés Cultural. La Policía Local detuvo a los dos responsables de las pintadas, quienes enfrentan cargos por su ofensa al patrimonio histórico y cultural de València.
El concejal delegado de Policía Local, Jesús Carbonell, agradeció la colaboración ciudadana en la preservación del patrimonio y destacó la labor de los agentes municipales en la vigilancia y protección de los monumentos valencianos.
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