En un nuevo escándalo de espionaje político, Joan Baldoví, portavoz de Compromís en Las Cortes Valencianas y exdiputado en el Congreso, ha anunciado que tomará acciones legales luego de descubrir que fue investigado por las fuerzas de seguridad entre los años 2015 y 2016. Baldoví se cuestiona si en España es considerado un delito ser político de izquierdas, en un claro acto de vulneración a la democracia.

La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional informó al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz sobre estas investigaciones, que pretenden determinar si hubo seguimientos no autorizados a políticos de Podemos por parte del Ministerio del Interior en esos años. Durante ese periodo, se realizaron consultas en bases policiales relacionadas con 55 diputados que formaban parte de las listas de Podemos y Compromís, coalición en la que participó Baldoví en la Comunidad Valenciana.

Baldoví ha denunciado que fue espiado en 2016 por el Ministerio del Interior bajo el mandato del Partido Popular, mencionando que se accedió a la base de datos de la Policía en 15 ocasiones en busca de información comprometedora. Este tipo de prácticas, según el político, son consideradas como ilegales, prohibidas y claramente antidemocráticas.

El político de izquierdas ha expresado su indignación ante esta situación, planteándose si ser de izquierdas o pertenecer a Compromís es considerado un delito en España. Baldoví también ha destacado su participación en la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy, al que acusa de utilizar a la Policía para fines políticos y para encubrir casos de corrupción.

A pesar de todo, Baldoví ha manifestado su confianza en la política como instrumento de cambio, especialmente para alejar al Partido Popular del Gobierno central y para acabar con lo que él llama el "Gobierno de la vergüenza" del PP en la Comunidad Valenciana. Asimismo, ha afirmado que quienes lo espiaron serán enfrentados en los tribunales como corresponde.