En medio de la polémica, Lambda ha solicitado más decibelios de los permitidos para la fiesta del Orgullo en la plaza del Ayuntamiento de València, lo que ha generado conflictos con las autoridades locales y regionales.

VALÈNCIA, 17 May.

La vicepresidenta segunda y consellera de Igualdad, Susana Camarero, ha expresado su asombro ante las acusaciones de algunos grupos LGTBI que señalan interferencias de su departamento en la organización del Orgullo. Ha subrayado que su responsabilidad es supervisar las ayudas que reciben estas asociaciones y ha negado cualquier tipo de discriminación en las subvenciones otorgadas por el actual Consell.

"No cuestiono la labor de las asociaciones, pero mi obligación es verificar el dinero que los valencianos destinan a las subvenciones. ¿Acaso anteriormente no se les pedía justificación y por eso ahora se molestan? Espero que no sea así", declaró durante una rueda de prensa en la sede del PPCV.

Camarero ha respondido al anuncio de los colectivos LGBTI+ Lambda, Ageval y FELGTBI+ sobre la celebración de la manifestación del Orgullo sin fiesta posterior, argumentando interferencias de la Generalitat en la organización de dicho evento. Asegura que no ha habido falta de reconocimiento ni cierre de instituciones, y que se han llevado a cabo reuniones desde diciembre para organizar el Orgullo, invitando a estas entidades a participar en los 25 orgullos y 80 actos programados en toda la Comunitat Valenciana.

Sin embargo, enfatizó que "una asociación no representa al colectivo" y resaltó el incremento del 50% en las ayudas a entidades que promueven la diversidad, señalando que Lambda ha recibido más de un millón de euros en subvenciones del actual Consell.

"¿Qué están esperando? ¿Qué desean denunciar? No ha habido problemas con ellas: han asistido a las reuniones, nunca se han quejado y de repente, y sin motivo aparente, probablemente por cuestiones ideológicas, han levantado la voz y argumentan retrocesos", afirmó.

Según explicó, su departamento ha investigado el destino del dinero otorgado a estas entidades, al igual que con el resto de asociaciones, con el objetivo de tener claridad en el uso de cada euro. "Espero que su molestia no provenga de ahí", añadió, instándolas a explicar "realmente cuál es su problema con este gobierno" conformado por PP y Vox.

Su "sorpresa", insistió, radica en que "las entidades se quejen de estar al margen del sistema cuando están subvencionadas y son las mismas" que gestionan servicios de la Generalitat como el servicio Orienta o el proyecto 'L'armari de la memòria'.

Respecto a la negativa de estas entidades a participar en la fiesta posterior a la marcha del Orgullo en València, Camarero reveló que el Ayuntamiento propuso tres fechas para su realización y que Lambda solicitó que el nivel de decibelios superara los 90 permitidos. Ante esto, el consistorio les informó que este nivel de ruido no cumple con la normativa vigente y les instó a buscar otro lugar que se ajuste a las regulaciones.

"Quizás no se fijaron en las ordenanzas en años anteriores, desconozco; lo sorprendente es que nunca hubo problemas y de repente, sin motivo aparente, se ha generado esta situación", agregó.

Además, lamentó que Lambda no haya querido asistir a una reunión este jueves con la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento para organizar el Orgullo, indicando que la entidad argumentó que no asistiría porque no se garantizaba la presencia de Camarero. Les extendió nuevamente la invitación para sumarse a los eventos: "Invito a quienes deseen del colectivo. Esperamos contar con ellos".

Por otro lado, la vicepresidenta resaltó la acción del PP al colgar la bandera LGTBI en la fachada de Les Corts el viernes, como parte de su "compromiso firme para combatir la LGTBIfobia", señalando que ningún otro partido ha participado en este gesto. Instó a representantes de PSPV y Compromís a unirse a las actividades del Orgullo.

Los partidos de la oposición, junto a varias entidades del colectivo, protestan hoy en las puertas del parlamento valenciano para denunciar "retrocesos, falta de reconocimiento a entidades y cierre de las instituciones a la lucha LGTBI por parte de la Generalitat".