VALÈNCIA, 28 de noviembre.

En un ambiente de tensión en el pleno de Les Corts, el grupo político Compromís ha exigido al conseller de Educación, José Antonio Rovira, que entregue el estudio de salud y seguridad que precedió al trágico accidente ocurrido el pasado domingo en un colegio de Massanassa (Valencia), donde la vida de un operario fue cobrada por un inesperado derrumbe. Esta demanda busca esclarecer las condiciones laborales que enfrentaban los trabajadores en el momento del incidente.

Rovira, perteneciente al Partido Popular, respondió a la querencia de Compromís señalando que en el marco de una obra de emergencia no se cuenta con un estudio detallado específico. "Es una distinción clara entre los proyectos ordinarios y aquellos que se consideran emergencia", subrayó, intentando justificar la falta de protocolos previos.

Según la información proporcionada por Tragsa, la empresa para la que laboraba el fallecido, el colapso del porche fue atribuido a un “desplome de una estructura metálica exterior” que brindaba protección contra las inclemencias del tiempo, estableciendo así el escenario del fatal accidente.

Gerard Fullana, portavoz de Educación por parte de Compromís, no se contuvo en sus críticas a la gestión de la situación por parte de la consellería, acusando al departamento de haber permanecido “20 días sin tomar acción” en los centros educativos que habían sido perjudicados por la DANA. Recordó que el conseller había afirmado el mismo domingo que la escuela de Massanassa estaba libre de peligros, lo cual contradijo lo que había informado al alcalde días antes.

Fullana fue contundente al afirmar que Rovira había mentido, sugiriendo que su intención era proteger su propia posición y la de Carlos Mazón, el presidente del Consell. “No tuvo el valor de presentarse en Massanassa, porque Mazón no quería que se le grabara en un vídeo con gente insultándole”, grito con desdén el portavoz, describiendo la actuación de Rovira como "miserable".

En su crítica directa, Fullana cuestionó la actitud del conseller al comparecer ocho horas después del accidente y minimizar la gravedad del suceso al referirse a él como “simplemente un porche”. “¿Qué hay de simple en un accidente mortal en un lugar donde usted dijo que se podía entrar? Solo quería deslindar responsabilidades y protegerse”, afirmó con firmeza.

“Esa actitud evidencia una brutal inhumanidad por su parte, y también por parte de todos los que le respaldan", aseveró, lamentando cómo ciertos representantes políticos, incluyendo a Rovira, Mazón y Nuria Montes -exconsellera de Turismo- habrían banalizado el luctuoso incidente.

En su defensa, Rovira negaría las acusaciones planteadas, sosteniendo que nunca dejó de visitar los centros, mostrando una foto de su presencia en Aldaia el día 2. En contraste, atacó a Compromís por lo que calificó como una manipulación “falaz” de un tema tan sensible como el de Massanassa, indicando que usar el dolor de las familias como herramienta política era inaceptable. “No todo vale en la política”, sentenció con indignación.

Además, el conseller argumentó que la intervención de Fullana demostraba un “desconocimiento profundo de la administración”, reiterando que en una obra de emergencia no se suelen emitir estudios de seguridad ni informes de salud. Sin embargo, aclaró que la empresa encargada de la obra, al ser pública, contaba con su propia evaluación.

Rovira también anunció que había solicitado comparecer ante la comisión de Educación de Les Corts, con el fin de detallar minuciosamente todas las acciones que ha llevado a cabo el Consell desde el 30, enfatizando su disposición a rendir cuentas sobre la gestión de la emergencia.

Por último, cargó contra Fullana, acusándolo de desinteresarse auténticamente por la situación de la DANA, utilizándola como un mero medio para obtener exposición mediática, ya que, según Rovira, su partido había solicitado el aplazamiento de la aplicación de la Ley de Libertad Educativa.