Un hombre ha sido condenado a 15 años de prisión por un delito de agresión sexual a un menor con violencia e intimidación, así como a nueve años de cárcel por un delito de pornografía infantil. La Audiencia Provincial de Valencia ha apreciado la agravante de abuso de superioridad, ya que el agresor era familiar de la pareja sentimental de la víctima.
Los terribles hechos han tenido consecuencias devastadoras para la niña, quien se ha encerrado en casa, ha dejado de asistir al instituto y ha evitado el contacto social. Además, ha intentado autolesionarse en varias ocasiones e incluso beber lejía.
El condenado tiene prohibido comunicarse con la víctima, así como acercarse a menos de 500 metros de ella, su hogar, lugar de estudios o trabajo durante los próximos 30 años. Asimismo, se le ha inhabilitado para ejercer cualquier profesión que implique el contacto regular y directo con menores durante 33 años. Deberá pagar una indemnización de 30.000 euros por los perjuicios y daños morales sufridos por la niña, quien tenía entre 12 y 13 años en el momento de las agresiones.
Según se ha constatado en la sentencia, el agresor realizó tocamientos y violó repetidamente a la menor entre octubre de 2021 y enero de 2022. Estas atrocidades ocurrieron en la casa de la abuela de la niña, donde el condenado convivía con la familia, y continuaron cuando él se mudó con su pareja a otro lugar al que la víctima acudía de visita.
La sentencia concluye que el agresor se aprovechó de la diferencia de edad, ya que tenía 26 años en ese momento, y de la cercanía familiar para intimidar a la víctima amenazándola con revelar los hechos y difundir imágenes y videos en los que aparecía desnuda y en situaciones sexuales. Incluso llegó a taparle la boca con la mano y agredirla físicamente.