Desarticularon una organización violenta que operaba en la Zona Norte de Alicante, dedicada a robos y ocupaciones
La Policía Nacional ha desmantelado en Alicante una organización criminal especializada en delitos contra el patrimonio, tráfico de drogas y ocupaciones ilegales. Se les acusa de actuar con extrema violencia, utilizando armas blancas y de fuego contra otros grupos delictivos en la Zona Norte.
La operación policial ha resultado en la detención de siete personas, todas ellas con antecedentes penales, y se les ha ordenado su ingreso inmediato en prisión. El operativo ha requerido la movilización de un gran número de agentes pertenecientes a varias unidades especializadas.
Según las investigaciones, estos enfrentamientos violentos entre ciudadanos argelinos buscaban el control de la actividad ilícita en Alicante. Han tenido lugar varios hechos delictivos en los últimos meses, en los que se han utilizado armas de fuego y blancas.
La Policía ha concluido que se trata de un entramado criminal que ha llevado a cabo varios episodios de violencia. Se ha establecido una conexión entre varios grupos de ciudadanos argelinos, los cuales pretendían consolidarse frente a otros grupos de su misma nacionalidad y dedicarse a actividades delictivas.
Entre los hechos violentos se encuentran una pelea en las inmediaciones de una peluquería, donde un ciudadano argelino resultó herido por un hacha y posteriormente fue atacado con un arma de fuego. Además, ha habido reyertas, amenazas, robo con violencia e intimidación, detención ilegal y ocupación ilegal de viviendas.
Los investigados tenían una estructura organizada y se repartían las tareas. Algunos llevaban a cabo las acciones violentas, otros ocupaban viviendas y acogían inmigrantes irregulares para incorporarlos al grupo y otros se encargaban de la distribución y venta de drogas.
La organización actuaba de forma itinerante y tenía conexión entre España, Francia y Argelia. Residían en domicilios en la Zona Norte de Alicante, los cuales utilizaban como refugio después de cometer sus delitos.
En los registros realizados se han decomisado grandes cantidades de éxtasis, benzodiacepinas, armas de fuego, machetes y objetos utilizados en los robos en domicilios. También se han recuperado teléfonos móviles y un patinete eléctrico que habían sido robados a las víctimas.
Se les imputan varios delitos, como pertenencia a un grupo criminal, lesiones, detención ilegal, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, favorecimiento a la inmigración ilegal y tráfico de drogas.
En otro suceso posterior a las detenciones, un individuo resultó herido de bala, y se descubrió que también formaba parte de la organización criminal y había participado en otros hechos violentos. Después de recibir atención médica, fue arrestado.
El detenido explicó a los agentes que había sido víctima de un asalto, tortura y robo en su domicilio, y esto fue el motivo de la agresión que sufrió.