El canal de acceso de València ha completado su primer año de obras, cumpliendo todas las fases previstas y con un 75% de la inversión total ya contratada. La estructura exterior de la estación Joaquín Sorolla está prácticamente finalizada y este fin de semana se finalizará el desvío de las vías de alta velocidad que conectan con Madrid.

El presidente de Adif, Ángel Contreras, ha destacado que se han contratado 500 millones de euros de los 665 millones previstos en esta importante actuación ferroviaria y urbanística en la Comunitat Valenciana.

La puesta en marcha del desvío provisional de la LAV Madrid-València marca el final de la primera fase de las obras. Con la vía 1 ya en servicio desde el 27 de abril, este sábado se conectará al desvío la segunda vía. Las obras avanzan en todas sus principales actuaciones, como las estructuras, cubiertas, ampliación de la estación Joaquín Sorolla y desvíos de las líneas de alta velocidad Madrid-València.

Se han realizado múltiples trabajos durante el primer año de obras, desde la reposición de servicios a la demolición de losas y muros, así como la excavación de 200.000 m3 de tierra. El desarrollo del canal de acceso incluye la excavación de pantallas y losas que formarán parte del futuro túnel, así como la gestión de más de 400.000 toneladas de material extraído.

Este proyecto supondrá un punto de inflexión para la movilidad en València, con la capacidad para acoger más trenes de cercanías y alta velocidad. La remodelación de la estación Joaquín Sorolla y su entorno avanza a buen ritmo, destacando el edificio exterior que se destinará a uso comercial y de viajeros.

El Corredor Mediterráneo, de 620 kilómetros de extensión y una inversión ejecutada de más de 3.200 millones de euros, es uno de los proyectos más ambiciosos de la historia reciente. Las licitaciones para su desarrollo ascienden a más de 6.300 millones de euros, con adjudicaciones cercanas a los 4.900 millones de euros hasta mediados de abril de 2024.

La compatibilidad de las obras con el tráfico ferroviario es fundamental para minimizar las afecciones. Se han realizado más de 1.300 controles de calidad y seguimiento estructural, garantizando la seguridad en todo momento. El objetivo es no afectar o afectar lo mínimo posible al tráfico diario, especialmente en el servicio de Cercanías.

El futuro de la Estación Central de València sigue en marcha, con la preparación de pliegos para un concurso internacional que completará el estudio funcional. Se están realizando estudios informativos sobre posibles modificaciones en el plan inicial para asegurar un desarrollo eficiente y beneficioso para la ciudad.