En València, el pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) ha aprobado por mayoría tres informes críticos sobre las leyes de Concordia, de libertad educativa y la reforma de la radiotelevisión pública valenciana --À Punt-- impulsadas por el PP y Vox.

Los documentos han sido aprobados con 13 votos a favor, ya que cinco consejeros nombrados por el PP no participaron en el debate ni votación en señal de desacuerdo. La consejera Núria Vizcarro, aunque no pudo asistir, expresó por escrito su respaldo a varios puntos del orden del día, incluyendo los informes mencionados.

El pleno fue tenso y se evidenciaron diferencias entre los miembros del organismo. La consejera Ana Noguera defendió la independencia del CVC y denunció que se estaba poniendo en duda. Por otro lado, Ascensió Figueres argumentó que el reglamento del CVC solo habla de anteproyectos y afirmó que el propósito era evitar entrar en el proceso parlamentario de las leyes en tramitación.

Con la mayoría de 13 votos, el CVC consideró que la urgencia de tramitación de las leyes no invalidaba su intervención valorativa y criticó no haber sido consultado al respecto. Además, se resaltó que no se había consultado sobre los anteproyectos habituales.

Uno de los informes más polémicos fue el de la ley de Concordia, elaborado por la Comisión Jurídica del órgano consultivo tras una solicitud del grupo parlamentario socialista. En sus conclusiones, se reprochó que la propuesta de ley atentaba contra los Derechos Humanos y negaba la Memoria Democrática.

Otro punto que causó controversia fue la denuncia del consejero José Vicente Navarro sobre el uso del término "presidenta" para referirse a Dolors Pedrós, quien ocupa el cargo en funciones. Navarro también señaló insultos y gestos despectivos durante un pleno anterior, pidiendo disculpas y amenazando con tomar acciones legales si era necesario.

Dolors Pedrós respondió dudando sobre la legalidad de grabar la sesión y publicarla, pidiendo tranquilidad en la situación.