24h Valencia.

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El número de pisos ocupados en Orriols de València se reduce drásticamente, según la Policía Local.

El número de pisos ocupados en Orriols de València se reduce drásticamente, según la Policía Local.

El informe de la Policía Local de València señala una reducción significativa en el número de pisos ocupados en el barrio de Orriols, atribuyendo este descenso a un mayor control periódico y a la desconexión de enganches fraudulentos a la luz.

VALÈNCIA, 13 Jul.

Según el Ayuntamiento, de las aproximadamente 60 viviendas ocupadas contabilizadas a finales de 2023, más de 25 pisos han sido desocupados hasta la fecha, en respuesta a una de las principales preocupaciones de los vecinos de la zona.

El concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jesús Carbonell, ha elogiado el arduo trabajo de la Policía Local en la lucha contra la ocupación ilegal de viviendas, especialmente en el barrio de Orriols.

"A pesar de haber reducido a la mitad el número de viviendas ocupadas según el informe policial, no descansaremos hasta eliminar por completo este problema. Es una demanda urgente de los vecinos y seguiremos trabajando para garantizar la convivencia en la zona", afirmó.

La instalación de cámaras en el barrio ha contribuido a una disminución del 30% en las incidencias en las calles afectadas, destacó Carbonell.

La Policía Local, a través de la Comisaría de Proximidad de Exposición, supervisa de manera regular el número de viviendas ocupadas en el barrio debido a la problemática que generan en el entorno, realizando seguimientos casi a diario y evaluaciones semestrales.

En colaboración con los propietarios y vecinos, se llevan a cabo acciones conjuntas para mejorar la seguridad de las viviendas ocupadas y del resto de la comunidad, incluyendo la prevención de fraude eléctrico a través de enganches ilegales.

El concejal advirtió sobre los riesgos asociados a estos enganches fraudulentos, que van desde el aumento de la probabilidad de incendios hasta el encarecimiento de la factura de la luz para los demás residentes.

El trabajo policial comienza con un seguimiento detallado de las viviendas ocupadas y la comunicación de los hallazgos a las autoridades correspondientes, seguido de la coordinación con la empresa eléctrica para garantizar la seguridad de las instalaciones y notificar a los propietarios sobre posibles acciones legales.

La interacción con los vecinos y la referencia a los recursos sociales disponibles para quienes viven en estas condiciones son parte fundamental de la labor policial para abordar las necesidades sociales que puedan surgir en los pisos ocupados.