VALÈNCIA, 14 Sep. - Investigadores del Laboratorio de Bioingeniería y Biomateriales, perteneciente al Centro de Investigación Traslacional San Alberto Magno de la Universidad Católica de Valencia (UCV), han llevado a cabo un estudio que demuestra la capacidad antiviral de la horchata valenciana. Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista científica 'International Journal of Molecular Sciences', según informa el comunicado emitido por la institución académica.
El profesor Ángel Serrano, director del Laboratorio y del proyecto, ha explicado que la leche de chufa, que se utiliza para elaborar la horchata, es un producto natural que podría ayudar en la lucha contra infecciones virales y proteger contra numerosas enfermedades de este tipo. "Los resultados obtenidos confirman que la horchata valenciana posee propiedades antivirales de amplio espectro", señala Serrano.
Junto a los investigadores Alberto Tuñón y Alba Cano, Serrano ha analizado las propiedades antivirales de la leche de chufa en diferentes concentraciones. Las pruebas han demostrado que la actividad antiviral de la horchata depende de la cantidad de leche de chufa presente y que tiene efectos antivirales contra el bacteriófago envuelto phi 6, utilizado comúnmente como sustituto del SARS-CoV-2.
La investigación ha confirmado que la leche de chufa no tiene efecto contra virus sin envoltura, como el bacteriófago MS2. Sin embargo, los científicos han descubierto que al añadir azúcar, como es habitual en la horchata, las propiedades antivirales mejoran e incluso puede convertirse en una bebida antiviral contra virus sin envoltura.
El profesor Serrano destaca que la pandemia de COVID-19 ha resaltado la necesidad de buscar nuevos compuestos antimicrobianos para prevenir infecciones virales. En este sentido, los compuestos naturales se están convirtiendo en una vía de investigación prometedora por sus propiedades renovables, biodegradables y no tóxicas.
Este grupo de científicos ya ha desarrollado en el pasado una cerveza y un vino probiótico, además de filtros capaces de inactivar el SARS-CoV-2 y otros virus con envoltura en menos de un minuto, lo que permitió la creación de las mascarillas FFPCovid Mask. Estos avances suponen un paso adelante en la protección contra la COVID-19, ya que las mascarillas convencionales solo evitan que el virus llegue a las vías respiratorias.
Además, el equipo de Serrano ha patentado un pintalabios antimicrobiano de color rojo y ha desarrollado nuevos materiales biodegradables con capacidad antimicrobiana para aplicaciones biomédicas como la regeneración de tejidos.
Otro descubrimiento importante de estos investigadores ha sido la capacidad antibacteriana y antiviral de las nanofibras de carbono en estado puro y en combinación con otros materiales industriales de interés, como el alginato y el poli (3-hidroxibutirato-co-3-hidroxivalerato).