En una nueva muestra de preocupación por la seguridad del sector agrícola español, el Partido Popular ha presentado una moción en el Senado exigiendo al Gobierno un estricto control de las medidas fitosanitarias en las importaciones de cítricos, especialmente aquellos procedentes de Sudáfrica. Esta medida, según la senadora Estela Darocas, busca proteger a la agricultura española, que juega un papel fundamental en comunidades como la Valenciana, Murcia y Andalucía.

La moción presentada por el PP insta al Gobierno a garantizar el cumplimiento del acuerdo fitosanitario entre la Unión Europea y Sudáfrica, que incluye el tratamiento de frío para las importaciones de naranjas. Además, se solicita la paralización inmediata de las importaciones en caso de detectarse cítricos afectados por la mancha negra, así como la ampliación del tratamiento de frío a otros países como Turquía, Egipto, Marruecos y Sudáfrica.

En palabras de la senadora Darocas, la producción española de cítricos se sitúa en torno a los 6-7 millones de toneladas, siendo la Comunitat Valenciana la mayor productora con 3 millones de toneladas, seguida de Andalucía con 2 millones, Murcia con 800.000 toneladas y el resto de comunidades con 125.000 toneladas.

Darocas destaca que España es el principal exportador mundial de cítricos frescos, representando aproximadamente el 70% de la producción global. Sin embargo, advierte sobre las plagas y enfermedades presentes en países competidores como Egipto, Turquía, Sudáfrica y Marruecos, que podrían afectar gravemente a la citricultura española.

La senadora también menciona la Decisión de Emergencia (UE) 2016/715, que impone requisitos adicionales a los envíos de cítricos de países con presencia de la Mancha Negra y la Falsa Polilla, endureciendo los controles e incluyendo el tratamiento de frío para importaciones de Sudáfrica desde junio de 2022.

Por último, Darocas destaca que las exportaciones de cítricos de Sudáfrica a EE.UU. cumplen con todas las condiciones impuestas por las autoridades estadounidenses, mientras que las exportaciones a la Unión Europea no siguen las mismas normativas. Por tanto, es fundamental exigir medidas similares en España para proteger un sector tan relevante como el de la citricultura.