El machismo y la violencia de género siguen siendo un problema en nuestra sociedad, como lo demuestra el reciente caso ocurrido en Polop, Alicante. Un hombre condenado por agresión evitó que los agentes se entrevistaran con una presunta víctima de violencia de género, mostrando además sus genitales en un acto de total falta de respeto.
La justicia ha dictaminado que este individuo deberá indemnizar con 4.600 euros a un agente de la Guardia Civil al que agredió durante la intervención por el caso de violencia de género. Los hechos ocurrieron en junio de 2023, cuando los agentes acudieron a un aviso sobre violencia de género en un domicilio de Polop, Alicante.
Según la sentencia facilitada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Alicante, el condenado impidió que los agentes se entrevistaran con la presunta víctima, se negó a identificarse, mostró sus genitales, faltó al respeto a los efectivos y agredió a un agente de la Guardia Civil, causándole diversas lesiones.
El agresor arañó al agente en el cuello, la frente y la oreja, e incluso le introdujo un dedo en el ojo, provocándole dolor y lesiones que requirieron tratamiento médico durante 50 días, 15 de los cuales fueron impedimentos para sus acciones habituales. Como consecuencia de sus acciones, la magistrada lo condena por un delito contra el orden público, atentado y lesiones.
La sentencia impone al agresor una pena de cuatro meses de prisión, suspendidos mientras no delinca de nuevo, así como inhabilitación para el ejercicio del sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Además, deberá indemnizar al agente agredido con 4.600 euros en concepto de responsabilidad civil subsidiaria, más el pago de las costas procesales.
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