En las aguas de Altea (Alicante) ha sido avistada una imponente cañabota de 4,61 metros, convirtiéndose en uno de los tiburones más grandes del Mediterráneo, según ha comunicado Espai Simbiosi. El descubrimiento fue posible gracias a la colaboración de la Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana y una empresa náutica local.

La rápida actuación y coordinación entre la Policía Local, el Ayuntamiento, el puerto de Altea y el Seprona fue fundamental para rescatar al tiburón y trasladarlo al puerto para su posterior estudio, según informaron las mismas fuentes.

El equipo de la Universitat de València (UV) acudió para realizar mediciones y obtener muestras de piel, parásitos y dientes del ejemplar, con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre esta especie poco conocida que habita en las profundidades marinas.

Previamente, otro ejemplar de cañabota fue encontrado sin vida en la costa de Alicante por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y el Seprona, siendo también remolcado para su análisis en puerto.

La cañabota (Hexanchus griseus) es el tiburón más grande del fondo marino del Mediterráneo, pudiendo alcanzar profundidades de hasta 2.000 metros.

Este tiburón carroñero, que se nutre exclusivamente de animales muertos, posee seis hendiduras branquiales, siendo el único de su tipo en el Mediterráneo. Por lo tanto, cada avistamiento de este animal es de gran importancia para la investigación marina.

La colaboración de la ciudadanía es fundamental, ya que el avistamiento de animales marinos varados puede activar operativos de rescate. Basta con llamar al 112 para alertar a las autoridades correspondientes.

La recolección de datos por parte de los investigadores del proyecto Varacomval es crucial para el estudio de la vida marina en el Mediterráneo y el desarrollo de estrategias de conservación. Este proyecto, apoyado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia NextGenerationEU, impulsando la protección de los ecosistemas marinos.