24h Valencia.

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La A7 en València estrena desvío provisional para agilizar la movilidad tras la DANA.

La A7 en València estrena desvío provisional para agilizar la movilidad tras la DANA.

El reconocido ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha resaltado la importancia de las obras públicas recientemente ejecutadas en España, afirmando que estas quedan ya escritas “en la historia de la obra pública de España con letras de oro”. Su última declaración se produce tras la inauguración del desvío provisional en la A-7, a la altura del municipio de Quart de Poblet, una acción que promete mejorar la conectividad y la fluidez del tráfico en la región.

El desvío entra en funcionamiento tras las severas inundaciones que asolaron la zona el pasado 29 de octubre, que llevaron al colapso del puente del Barranco del Gallego del Poyo. Esta nueva iniciativa, según informa el Ministerio, busca revitalizar la interconexión con la A-3 y, a su vez, facilitar el tráfico metropolitano, teniendo en cuenta que esta autovía es utilizada por aproximadamente 100.000 vehículos al día en su recorrido por Valencia.

El ministro Puente no solo compartió un video sobre el desvío en su cuenta de la red social X, sino que también enfatizó la dedicación y el esfuerzo del equipo que trabajó incansablemente debido al impacto de la tormenta DANA que afectó a la comunidad. En un comunicado oficial, se subraya que los equipos de la Dirección General de Carreteras y de la empresa gestora han trabajado "día y noche” desde el momento que ocurrió el colapso, buscando restablecer la comunicación vial lo más pronto posible.

El anuncio de esta obra ha sido también acompañado de un significativo apoyo económico, con una inversión de 12,6 millones de euros provenientes de fondos de emergencia. Menos de dos semanas después de la catástrofe, los trabajos quedaron formalmente concluidos el 13 de noviembre, generando un alivio considerable para los ciudadanos de la zona.

El nuevo desvío provisional, que presenta una longitud de 550 metros y una velocidad máxima permitida de 60 km/h, consiste en una obra que ofrece dos calzadas –una para cada sentido de circulación– cada una con tres carriles de 3,50 metros. Su diseño incluye arcén interior y exterior, garantizando así un transporte más seguro por esta arteria vital.

Para construir esta infraestructura, se emplearon 250 marcos de hormigón diseñados para facilitar el drenaje en el área afectada, y que son capaces de evacuar hasta 550 metros cúbicos de agua por segundo. Además, se utilizaron 1.320 toneladas de hormigón, junto a un considerable volumen de materiales que aseguran la estabilidad de la nueva carretera.

La magnitud del operativo también se traduce en la utilización de maquinaria pesada, incluyendo 100 camiones y diversos equipos para garantizar que el terreno estuviese en las condiciones óptimas para la reparación. Todo este esfuerzo conjunto ha sido fundamental para la efectividad de la rehabilitación del baipás de Valencia, una parte crucial que conecta de manera eficiente a la primera corona del área metropolitana de Valencia.

Con la reciente reactivación de la A-7, el Ministerio ha logrado recuperar un total de 148 kilómetros de carreteras que sufrieron daños significativos por la inclemencia del tiempo, incluyendo vías tan importantes como la V-30, V-31, A-3, N-3 y un tramo de la N-330. Esto crea un corredor de 36 km que facilitará el tránsito entre Utiel y Talayuela.

Las labores no se detienen aquí, ya que actualmente se continúan atendiendo las emergencias de otras carreteras que presentan daños por las lluvias, como la N-330 y N-322, donde se están realizando los trabajos necesarios para su reapertura. Estos esfuerzos conjuntos son parte de un plan más amplio que ha llevado a movilizar en total a 540 trabajadores y más de 250 máquinas para restaurar la conectividad de la red de carreteras en la región.

En el sector ferroviario, la línea de alta velocidad Madrid-Valencia ha sido reabierta después de que se realizasen trabajos intensivos en los túneles afectados. La preparación del túnel de Chiva y el túnel de Torrent ha sido un aspecto crítico, que ha requerido la reconstrucción de la plataforma y la reposición de las vías, asegurando el retorno a la normalidad en los servicios.

A pesar de que la reapertura estaba originalmente programada para el jueves por la mañana, las condiciones meteorológicas adversas han obligado a hacer ajustes para proteger tanto a los trabajadores como a los pasajeros. Sin embargo, el servicio se ha restablecido ofreciendo un total de 199 circulaciones semanales, lo cual se traduce en unas 80.000 plazas disponibles cada semana para los usuarios.

Asimismo, en un gesto de solidaridad, Renfe ha utilizado uno de sus trenes para transportar material de limpieza donado por la Cruz Roja, reactivando así también el servicio de Cercanías en Valencia, que incluye tanto trenes como autobuses. La respuesta a esta crisis revela la importancia de la cooperación entre entidades y la comunidad en un momento tan crítico.