La red de sucursales de la banca española en la Comunitat Valenciana ha experimentado una caída del 27,2% en junio de 2023 en comparación con el mismo mes de 2021, lo que la sitúa como el séptimo descenso más pronunciado en España. Baleares encabeza la lista con un descenso del 33,12%.
Según los datos proporcionados por el Banco de España, la red de oficinas bancarias en la autonomía ha disminuido un 3,6% en junio de 2023 en comparación con el mismo mes del año anterior, siendo la sexta mayor caída por comunidades.
A nivel nacional, la banca española continuó reduciendo su red de sucursales en el segundo trimestre de este año, situándola por debajo de las 17.600 sucursales, según los datos del Banco de España.
Al cierre de junio, había un total de 17.597 sucursales en España, lo que representa 55 sucursales menos que en marzo y 516 menos que en el mismo mes de 2022. Además, este dato marca el nivel más bajo desde diciembre de 1975, cuando la red contaba con 17.514 oficinas.
Si bien se ha reducido el ritmo de cierres en comparación con la pandemia de Covid-19, cuando varias entidades bancarias llevaron a cabo reestructuraciones para aumentar la eficiencia y optar por la digitalización de servicios, el cierre de sucursales ha generado quejas por parte de diferentes grupos, como el de las personas mayores.
Ante estas quejas, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital auspició el protocolo de atención a personas mayores, personas con discapacidad y zonas rurales, el cual fue firmado por las patronales bancarias y se comprometieron a mantener una atención presencial y personalizada para estos colectivos.
En términos relativos, las comunidades autónomas que más han visto reducida su red de oficinas entre junio de 2023 y junio de 2022 son Cantabria (-4,9%), Castilla-La Mancha (-4,7%), Madrid (-4,4%), Baleares (-4,4%), Extremadura (-3,6%), Comunitat Valenciana (-3,6%), Andalucía (-2,8%), Cataluña (-2,7%), Asturias (-2,5%), La Rioja (-2,3%) y Canarias (-2%).
Por otro lado, si se compara con junio de 2020, más de la mitad de las comunidades autónomas han experimentado una reducción de sucursales superior al 20%. Únicamente Navarra, con una disminución del 12%, Aragón (-13,5%), Extremadura (-17,4%), País Vasco (-18,2%) y Castilla-La Mancha (-19,7%) se sitúan por debajo de ese umbral.
En contraste, las comunidades que han experimentado los mayores recortes son Baleares (-33,12%), Madrid (-32,9%), Cantabria (-30,4%) y Cataluña (-30,2%). Le siguen Murcia (-28,2%), Castilla y León (-27,3%), Comunitat Valenciana (-27,2%), Canarias (-25,9%), La Rioja (-25,3%), Asturias (-23,1%), Galicia (-22,6%) y Andalucía (-21,1%).