La Cabalgata del Convit llena de vida las calles de València en celebración del Corpus

En la misa pontifical celebrada en València este domingo con motivo del Corpus Christi, el arzobispo Enrique Benavent hizo un llamado a vivir las diferencias desde la caridad y pidió a la comunidad evitar expresiones agresivas y cuidar el lenguaje.

València ha sido testigo de las celebraciones del día grande de la festividad del Corpus Christi, conocida como la 'festa grossa' de la ciudad. A pesar del calor, la ciudadanía se ha congregado en las calles durante la mañana para disfrutar de la cabalgata del Convit, donde la danza de la Moma, la 'Degolla' y la tradicional 'poalà' han sido los grandes protagonistas.

El desfile del 'Convit', que data desde 1516, es un llamamiento a la participación en la procesión vespertina. El Capellà de les Roques, representante de la Iglesia y encargado de dar inicio a la cabalgata, precedió a la Guardia Municipal Montada y diversas comparsas en el desfile.

Las danzas tradicionales, como 'La Moma', 'El cavallets o morets' y 'El Rei Herodes', han recorrido las calles de València repartiendo caramelos y carxotades durante la 'Degolla', mientras los vecinos vertían agua desde los balcones en la conocida 'poalà'.

El recorrido habitual de la cabalgata pasó por las principales calles y plazas de València, finalizando en la plaza de la Almoina y la calle Palau. Los miembros de la 'Degolla' cerraron el desfile ataviados con trajes tradicionales y portando fuets, representando a los soldados romanos del misteri del rei Herodes.

La celebración del Corpus Christi en València ha sido histórica y ha experimentado modificaciones a lo largo de los años. La tradición del Convit, que nació como una invitación a la procesión, ha sido suspendida en ocasiones, pero ha prevalecido gracias a la recuperación del desfile en 1977.

Las danzas representadas durante la cabalgata tienen origen medieval y han evolucionado con el tiempo. Cada año, niños y niñas de la ciudad dan vida a estas danzas históricas, manteniendo viva la tradición del Corpus Christi en València.

En la misa celebrada en la Catedral, asistida por la alcaldesa María José Catalá, el arzobispo Enrique Benavent destacó la importancia de vivir las diferencias desde el amor y de transmitir ideas de forma constructiva, alejándose de la violencia verbal y enfatizando que la Iglesia no es una secta, sino un espacio de amor y encuentro.

Tras la cabalgata, la plaza del Ayuntamiento acogió una mascletà a cargo de Pirotecnia Valenciana, y por la tarde, diversas representaciones y desfiles continuaron en las calles de València, culminando con la colorida procesión de personajes bíblicos y un tradicional volteo de campanas desde el Micalet.