La familia del turista valenciano hospitalizado en Cancún realiza transferencia de 36.000€ en dos días.

En València, la familia de Adrián Fernández ha enfrentado una angustiosa situación tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en Cancún, donde se encuentra ingresado en estado crítico. A medida que su condición empeora, el hospital ha aumentado el costo de su atención, lo cual ha llevado a la familia a hacer una transferencia de 36.000 euros en los últimos días, con la ayuda de familiares y amigos.

En medio de esta crisis, Marta, la cuñada de Adrián, ha explicado que las autoridades sanitarias han desaconsejado su traslado a otro centro debido a que el hospital privado en el que se encuentra es el mejor lugar para recibir atención en su estado. A pesar de que tanto los centros privados como los públicos en México son de pago, se les ha indicado que no pueden cambiarlo de lugar porque no están equipados para tratar su condición.

"De todos los hospitales, este es el mejor en el que podría estar y no podemos arriesgarlo", señaló Marta. Inicialmente les informaron que la atención costaría 8.000 euros al día, pero ante la gravedad de su situación, han tenido que hacer una transferencia mayor para cubrir los cuidados intensivos que requiere.

La incertidumbre económica se suma a la preocupación de la familia, que se siente apoyada por la solidaridad de su comunidad en Alzira. Mientras esperan la próxima factura, agradecen el apoyo y las muestras de solidaridad durante estos momentos difíciles.

En Cancún, permanecen la mujer de Adrián, su hermana Sofía, y otros familiares, quienes han recibido muestras de apoyo de diversas instituciones y han organizado eventos para recaudar fondos. A pesar de los esfuerzos, el costo de la atención médica sigue siendo un desafío para la familia, que ha abierto una cuenta bancaria para recibir donaciones.

Adrián se encontraba de viaje de novios en México con su esposa y su hijo cuando sufrió el incidente en la piscina del resort donde se hospedaban. Desde entonces, ha estado en la UCI de un hospital privado en estado crítico, con complicaciones respiratorias graves. El seguro médico ha dejado de cubrir los gastos, lo que ha dejado a la pareja con una abrumadora carga financiera para su tratamiento.