En un trágico incidente que tuvo lugar entre Benicàssim y Oropesa (Castellón), la Guardia Civil sugiere que un fallo mecánico en un vehículo puede ser la causa del devastador incendio forestal que azotó la zona el pasado jueves por la tarde, cerca de la AP-7. Afortunadamente, el fuego ha sido controlado y estabilizado, según el 1·1·2 a las 9.35 horas de este viernes.

La teoría principal de la Guardia Civil apunta a que el fallo mecánico en un vehículo pudo haber provocado la propagación de piezas incandescentes, generando múltiples focos de incendio.

Durante toda la noche, dos unidades de bomberos forestales de la Generalitat, junto a una dotación y un coordinador forestal del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, permanecieron trabajando incansablemente en la zona afectada por el incendio.

Los bomberos y equipos de emergencia se movilizaron rápidamente entre los kilómetros 413 y 419 de la AP-7, en dirección a Castelló de la Plana. La respuesta fue contundente, con nueve medios aéreos, siete unidades de bomberos forestales de la Generalitat, y diversas unidades de los cuerpos de bomberos regional y municipal.

El incendio, inicialmente catalogado como de vegetación en Benicàssim, fue reclasificado como forestal en el término municipal de Oropesa. Las intensas labores de extinción llevaron al cierre del carril derecho de la AP-7 en dirección a Castelló de la Plana, provocando algunas complicaciones en el tráfico con aproximadamente dos kilómetros de retención.