El pasado miércoles, cerca de 18.000 personas se reunieron en Buñol (Valencia) para celebrar la Tomatina, un evento tradicional anual que involucra una batalla de tomates. Este año, la fiesta fue aún más internacional y atrajo a 2.000 personas más que en la edición anterior.
A las 12 en punto, comenzaron a volar los tomates, marcando el comienzo oficial de la 76ª edición de esta festividad tan peculiar. Según el Ayuntamiento, se lanzaron alrededor de 150.000 kilogramos de tomates desde seis camiones que circularon por las calles del municipio.
La alcaldesa de Buñol, Virginia Sanz, destacó la gran aceptación de la fiesta, que este año contó con la participación de 18 nacionalidades diferentes. Entre los asistentes se encontraban italianos, alemanes, coreanos y australianos, estos últimos siendo particularmente entusiastas acerca de esta celebración.
Sanz destacó que la Tomatina genera mucha curiosidad por su peculiaridad, a pesar de ser un evento muy pringoso, también es muy seguro y divertido.
Además, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, estuvieron presentes en la Tomatina y subieron a los camiones desde los que se lanzaban los tomates, viviendo así una experiencia muy divertida.
Carlos Mazón bromeó sobre su participación en el evento, diciendo que la alcaldesa le desafió a subirse al camión y él no pudo resistir la oportunidad. El presidente de la Generalitat expresó sentirse privilegiado al poder disfrutar de esta fiesta en Buñol y resaltó el carácter abierto y acogedor de la región.