Las obras en la presa de Buseo se extenderán un año para asegurar su resistencia ante futuras inundaciones.
El conseller Francisco José Gan Pampols ha garantizado que la presa de Buseo, situada en la localidad de Chera, en la provincia de Valencia, es completamente "segura" y ha añadido que se están considerando diversas medidas para prevenir cualquier "amenaza crítica" para el municipio de Sot de Chera.
El 11 de diciembre se hizo público que las obras de reparación en esta importante infraestructura hídrica se extenderán por un período de un año. El propósito de estas obras es asegurar que la presa pueda resistir una crecida de agua que se asemeje a la que se produjo durante la dana del 29 de octubre, evento que afectó significativamente la estructura de la presa.
Durante su visita a la instalación, Gan Pampols, acompañado por el conseller de Agricultura y Agua, Miguel Barrachina, detalló que la Generalitat ha intensificado sus esfuerzos en los trabajos de emergencia. Esta intervención cuenta con un presupuesto destinado de 5,7 millones de euros, y busca corregir los daños estructurales observados después de la dana, así como reforzar la seguridad de la presa. Además, se implementará un nuevo plan de emergencias para coordinar los recursos humanos y técnicos en caso de otra eventualidad.
Gan Pampols subrayó que "la presa no presenta problemas en este momento", reiterando su compromiso con la seguridad de la comunidad. Sin embargo, también destacó que las obras se enfocan en incrementar las medidas de seguridad de la instalación.
El conseller explicó que se están evaluando diferentes estrategias para gestionar eventuales avenidas de agua, con el fin de que el caudal no represente una amenaza crítica para Sot de Chera, que se encuentra río abajo y que, lamentablemente, sufrió la pérdida de dos vidas durante la dana mencionada.
Este evento histórico para la presa de Buseo, construida en 1903, es el primero en el que ha experimentado un desbordamiento de tal magnitud. Gan Pampols puntualizó que, a pesar de ello, la presa ha demostrado ser capaz de afrontar la segunda gran avenida de agua, que alcanzó hasta dos metros y medio de altura, recordando que la primera gran riada se registró en 1957 y llegó hasta un metro y medio.
El conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, también manifestó que el proyecto, adjudicado el 12 de noviembre, avanza de manera efectiva con el propósito de asegurar la seguridad del embalse. Además, destacó que la inversión realizada por el Consell es la más significativa en años recientes para el mantenimiento de esta infraestructura crucial.
"Estamos trabajando arduamente para mitigar cualquier riesgo, teniendo en mente tanto la seguridad de la población como la relevancia estratégica de esta instalación", señaló Barrachina.
Entre las acciones específicas que se están llevando a cabo, se incluye la intervención en el estribo derecho de la presa, que abarca la inspección, limpieza y consolidación de la ladera. Asimismo, se están realizando estudios geológicos, geofísicos y estructurales, además de crear modelizaciones en 3D para examinar la estabilidad de la presa.
Otras medidas que se implementarán incluyen la reposición de las casetas de toma Nº3 y Nº1, así como la válvula de la toma Nº1, lo que permitirá un mejor control de las aguas. También se contempla actuar sobre los elementos dañados de las válvulas y restablecer las seguridades en la parte superior de la presa, así como la limpieza y reposición de las escaleras de acceso y sus elementos de seguridad.
La presa de Buseo, construida entre 1903 y 1915 en el cauce del río Reatillo, abarca una superficie de 60 hectáreas y tiene una capacidad máxima de 7,5 hectómetros cúbicos. Es la única presa de la Generalitat en la cuenca del Turia, resaltando su importancia tanto histórica como funcional para la región.
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