En la provincia de Valencia, varios municipios se encuentran sin suministro de agua potable, por lo que se han visto obligados a repartir agua en las calles o de forma puerta a puerta. Los ayuntamientos han hecho un llamamiento a la ciudadanía para que realicen un "consumo responsable" y eviten acumular agua.

El Ayuntamiento de Picanya ha implementado un plan de reparto constante de agua y alimentos a través de vehículos municipales que recorren todas las calles, solicitando a la población un uso responsable y tranquilo, sin acaparar.

En Catarroja, el reparto de agua potable se lleva a cabo en diferentes puntos del municipio a partir de las 10 de la mañana, además se ha puesto a disposición un teléfono de voluntariado sanitario y otro para necesidades médicas.

En Pedralba, se ha habilitado el Hogar del Jubilado para proporcionar agua potable embotellada, productos de aseo, comida y ropa, así como duchas en el Pabellón Pla de L'Arc de Llíria durante el fin de semana.

En Albal, se ha dispuesto un camión cisterna en la esquina de dos calles para que los vecinos puedan rellenar sus garrafas y botellas con agua potable. El ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la colaboración de todos para garantizar que el suministro llegue a la mayor cantidad posible de personas.

Por otro lado, en Llombai todavía persisten problemas con el suministro de agua y electricidad en algunas zonas, por lo que se están realizando gestiones para restablecer la normalidad en todo el municipio.

En Paiporta, se está llevando a cabo un reparto puerta a puerta de agua para aquellas personas con movilidad reducida, y para quienes puedan desplazarse se encuentran puntos de distribución en diferentes áreas. El consistorio está trabajando para restaurar la red de agua con celeridad y los camiones cisterna con agua no potable están disponibles en lugares estratégicos.