VALÈNCIA, 17 Dic. - Cientos de personas han salido a las calles de València este domingo para protestar por los derechos de las personas migrantes. Según los manifestantes, estas personas son igual de ciudadanas que las que nacen en este territorio y por lo tanto merecen los mismos derechos. Además, han exigido el cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIEs) y políticas dignas que no criminalicen la migración.

La marcha, con el lema 'Somos vidas que cruzan fronteras' y en conmemoración del Día Internacional de las Personas Migrantes, ha comenzado en la avenida Gran Vía Germanías y ha recorrido las calles de Castellón, Cádiz y Fuente de San Luis hasta llegar al CIE de Zapadores, donde se ha llevado a cabo la representación teatral 'Los Tambores' y se ha leído un manifiesto.

En el transcurso de la manifestación, que ha contado con la participación de cerca de 50 asociaciones, se han realizado parones en distintos puntos del recorrido. En estos momentos de pausa, los portavoces de diversas organizaciones han denunciado las políticas antimigratorias que, según ellos, deterioran la vida de los migrantes y también la de los lugareños.

En particular, han criticado el Pacto Migratorio Europeo por considerarlo un instrumento para perpetuar la externalización de las fronteras, reducir los estándares de protección para los solicitantes de asilo y legitimar las deportaciones rápidas, incluso de menores de edad, una práctica que consideran totalmente ilegal.

Durante la marcha, se ha realizado una pausa en la calle Peris y Valero para bailar al ritmo de la cumbia 'Colombia Tierra Querida'. Los manifestantes también han llevado carteles con mensajes en contra del Pacto Europeo de Migración y Asilo y han coreado consignas como "Ningún ser humano es ilegal" y "Los derechos humanos no se negocian". Además, han mostrado su solidaridad con la comunidad de Palestina y han exigido un alto al fuego y el fin del genocidio, así como la prohibición de la venta de armas.

Silvana Cabrera, portavoz de la asociación Movimiento Regularización Ya, ha destacado que el objetivo de la manifestación es exigir la regularización de las 500.000 personas que viven en situación administrativa irregular en España. Según Cabrera, estas personas no tienen acceso a derechos básicos como la salud, la vivienda, el trabajo o la posibilidad de abrir una cuenta bancaria. Además, corren el riesgo de ser detenidos por la policía y terminar en un Centro de Internamiento de Extranjeros para posteriormente ser deportados.

En cuanto a la solidaridad con Palestina, Adel Yousef, portavoz de la Comunidad Palestina en València, ha señalado que los palestinos se han visto obligados a migrar y que hay casi dos millones de personas en la frontera de Egipto que viven en tiendas de campaña sin condiciones mínimas de vida. Yousef ha denunciado la falta de alimentos, agua y medicamentos, así como los misiles que caen sobre ellos. Ha enfatizado que todos podemos convivir juntos, independientemente de nuestra religión, ya que todos venimos del mismo mundo. Yousef, hijo de inmigrante y actualmente inmigrante en España, ha concluido que sus hijos se consideran valencianos cuando les preguntas.