CASTELLÓ, 13 de noviembre - En estos momentos, la ciudad de Morella, ubicada en la provincia de Castellón, experimenta una inusual mezcla de lluvia y nieve. A pesar de este fenómeno meteorológico, fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos han confirmado que las precipitaciones no han causado acumulación de nieve en las carreteras de la zona.

No obstante, el emblemático castillo de Morella se ha visto gravemente afectado por el reciente temporal. Los daños más significativos en este patrimonio histórico se registraron en la muralla situada en la entrada del castillo, un área que ya había sufrido derrumbes tras las intensas lluvias de 2016. Ocho años después, el alcalde de Morella, Bernabé Sangüesa, manifiesta su preocupación por la falta de acción en la conservación de este sitio crucial para la identidad local.

El inicio de este nuevo temporal, que dio comienzo el martes, ha llevado a los bomberos a intervenir en varias ocasiones en Benicarló. A lo largo de la jornada, se realizaron tres operaciones: la primera consistió en la revisión de una vivienda afectada por filtraciones de agua desde la terraza; la segunda fue un achique de agua en un hogar que había acumulado hasta tres palmos de líquido; y la tercera se presentó cuando un conductor se quedó atrapado en la antigua N-340, aunque al momento de la llegada de los efectivos, ya había salido del automóvil sin necesidad de asistencia.

Por otro lado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado que las lluvias continuarán este miércoles, con pronósticos que indican que serán localmente persistentes y con una intensidad muy fuerte en la costa norte de Castellón, lo que podría agravar la situación en áreas ya afectadas.