El despliegue de búsqueda y rescate continúa activo en diversas localidades afectadas por las recientes inundaciones en la provincia de Valencia, específicamente en l'Albufera, el barranco del Poyo y Loriguilla. Este esfuerzo es crucial para traer un poco de esperanza a las comunidades devastadas por la DANA del pasado 29 de octubre.
En un movimiento para garantizar la seguridad y eficacia de las labores de recuperación, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha mantenido las restricciones de movilidad durante el fin de semana, limitando el tráfico en las carreteras CV-400 y CV-407 hasta las 23:59 horas. Esta medida busca facilitar el paso de maquinaria y vehículos de emergencia en las zonas más afectadas.
Con el objetivo de mejorar los desplazamientos, se ha incorporado una nueva parada en Silla para la línea de autobús que sustituye a la L1 de Metrovalencia, que conecta Picassent, Alcàsser y Valencia. Este servicio comenzará sus operaciones a las 6:00 de la mañana, con un intervalo de aproximadamente 30 minutos entre cada recorrido, y la última salida desde Valencia será a las 21:00 horas.
Las labores de búsqueda continúan de manera intensa, abarcando no solo el mapeo de cauces sino también un análisis detallado de áreas de influencia donde se han reportado daños significativos. Las actuaciones en l'Albufera, barranco del Poyo y Loriguilla forman parte de un esfuerzo más amplio para mitigar el impacto de la catástrofe natural.
Como parte de las medidas de seguridad, se ha prohibido la navegación de embarcaciones en el barranco del Poyo, así como en Picanya, Benetússer y Sedaví. La Autoridad Portuaria ha decidido extender hasta el 25 de noviembre las restricciones en navegación marítima para asegurar la seguridad de las operaciones de rescate.
La situación de emergencia lleva también consigo la implementación de órdenes que permiten la entrada a garajes y locales en áreas severamente afectadas. Este plan de limpieza comenzará el lunes, abarcando 660 ubicaciones en localidades como Albal, Catarroja, Alfafar, Massanassa, Paiporta, Picanya, Benetússer y Sedaví. Los residuos generados serán transportados a puntos de acopio en Picassent y Manises para su tratamiento posterior.
Para abordar los problemas de alcantarillado, se ha activado un dispositivo especial que se ha intensificado en Paiporta y que ahora se ampliará a Catarroja, Benetússer y Massanassa. Es de suma importancia que los profesionales se encarguen de la retirada de lodos y residuos, para evitar riesgos adicionales a la salud de la población afectada.
En un intento por prevenir la proliferación de mosquitos tras las lluvias, se ha activado un plan de fumigación que abarca numerosos municipios, entre ellos Aldaia, Alaquàs, Paiporta y Valencia, entre otros. Esta acción se suma a los esfuerzos realizados para proteger la salud pública en la región.
Los cuerpos de emergencia están realizando un trabajo extraordinario, con 956 bomberos de 40 organismos, 8.499 efectivos del Ejército y más de 800 voluntarios de Protección Civil de toda España en acción. Esta colaboración destaca la importancia de una respuesta coordinada ante desastres de gran magnitud.
En el ámbito de la seguridad ciudadana, las fuerzas de seguridad del estado han desplegado un total de 9.728 agentes, entre policías nacionales, guardias civiles y policías locales, además de más de 130 efectivos de la Policía de la Generalitat para ayudar en las tareas de seguridad y orden público.
Se ha lanzado una nueva orden para facilitar la retirada de más de 120.000 vehículos que se encuentran en campas municipales. De igual manera, la aplicación 'Localitza Vehicle' permitirá a los ciudadanos localizar y registrar sus vehículos afectados en el portal 'Som Solidaritat'. Además, se están apuntalando estructuras en 40 edificios, con planes para extender esta tarea a otros 50 más.
Más de 140 camiones operan en el terreno para facilitar la retirada de enseres y otros objetos voluminosos, resultando en la evacuación de aproximadamente 120.000 toneladas de desechos hasta ahora. Este esfuerzo es vital para la recuperación de las áreas impactadas.
Por otro lado, en un esfuerzo por salvaguardar la salud de los ciudadanos, se han emitido recomendaciones para prevenir complicaciones relacionadas con el polvo en el aire. Se aconseja a la población vulnerable evitar involucrarse en las labores de limpieza, y para aquellos que deban trabajar al aire libre se recomienda el uso de mascarillas, preferiblemente FFP2 para grupos de riesgo.
Se han destacado pautas sanitarias para la limpieza de mohos, sugiriendo el uso de lejía en una proporción de 1/10, y advirtiendo sobre los peligros de mezclarla con otros productos que puedan generar vapores tóxicos. La seguridad de la población es una prioridad en estos momentos difíciles.
Además, se reafirma que los ciudadanos de las áreas impactadas deben consumir solo agua embotellada para asegurarse de que esté libre de contaminantes. La Generalitat ha establecido 60 oficinas en las zonas afectadas para gestionar ayudas urgentes a los damnificados, así como centros de asistencia para animales afectados en municipios como Benetússer y Paiporta.
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