En un esfuerzo por mejorar la calidad de la atención médica, el Hospital General de València ha anunciado la adquisición de un TAC de última generación. Esta tecnología de detección espectral proporciona imágenes de alta calidad y ofrece información detallada sobre la composición del organismo, lo que resulta fundamental para un diagnóstico preciso.

La utilización de dos fuentes de energía diferentes en esta tecnología mejora significativamente la calidad de las imágenes y facilita la detección y caracterización de patologías de manera más segura. Además, este avanzado equipo permite obtener imágenes con una menor dosis de radiación y en un tiempo más corto, lo que beneficia tanto a los pacientes como al personal médico.

La inversión en este nuevo equipo ha sido de más de 1,8 millones de euros, además de los 25.034 euros destinados a la adecuación de los espacios. Según la Generalitat, este avance tecnológico permitirá realizar un mayor número de exploraciones diarias, lo que sin duda beneficiará a los pacientes que requieren este tipo de estudios para su tratamiento.

La jefa del servicio de Radiodiagnóstico, Juana Forner, ha destacado la importancia de esta tecnología para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Con su flujo de trabajo integrado y sus múltiples aplicaciones, este nuevo equipo mejorará significativamente la atención médica en el hospital.

En particular, el TAC de última generación será de gran utilidad en la evaluación cardíaca y vascular, así como en la detección de patologías agudas como el tromboembolismo pulmonar o la isquemia intestinal. Con este avance tecnológico, el Hospital General de València refuerza su compromiso con la excelencia en la atención médica y el bienestar de sus pacientes.