"Operativo de la Policía: rescatan a 11 personas en medio de la tormenta DANA mediante cadenas humanas"
VALÈNCIA, 13 de noviembre. En un despliegue heroico de valentía y humanidad, la Policía Nacional llevó a cabo una ardua misión de rescate el pasado 29 de octubre, durante la intensa situación provocada por la DANA. En medio de las adversidades, lograron extraer a 11 personas varadas en sus automóviles en el camino de Faitanar de Xirivella-Picanya, incluyendo a una niña de tan solo ocho años, quienes fueron llevadas a un lugar seguro dentro de una nave industrial. Este rescate fue posible gracias a la utilización de cadenas humanas, una técnica que demostró la determinación y solidaridad de los agentes.
Las acciones heroicas de los policías comenzaron cuando formaron una cadena humana para salvar a cuatro hombres, entre ellos un anciano, que se aferraban desesperadamente a señales de tráfico y árboles para no ser arrastrados por la violenta corriente. Entre los rescatados se encontraba una niña de ocho años junto a su tía, quienes fueron extraídas de su vehículo y llevadas a la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs para garantizar su seguridad.
Los primeros indicios de la crisis se produjeron alrededor de las 19 horas, cuando se empezaron a recibir llamadas en la Sala CIMACC-091, alertando sobre el desbordamiento del barranco de Torrent debido a las inclemencias de la DANA. Los agentes se dirigieron urgentemente al camino auxiliar conocido como Camino de Faitanar, un punto crítico que enlaza el polígono de Xirivella con Picanya y que se encuentra peligrosamente cerca del barranco.
Al arribar al lugar de los hechos, los policías notaron una serie de vehículos y camiones atrapados por la riada. Escucharon gritos provenientes de personas que requerían asistencia, lo que llevó a adoptar medidas de evacuación inmediatas, indicando a los automovilistas que retrocedieran hacia Xirivella ante la imparable fuerza del agua. La situación, extremadamente grave, propició la llegada de más agentes de la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs, junto con la colaboración de un capitán del Ejército de Tierra que se encontraba en la zona.
Decididos a actuar, los policías constituyeron una cadena humana, entrelazándose por los brazos para avanzar united frente a la corriente hacia la rotonda de acceso a Picanya. En medio de este esfuerzo, oyeron gritos de auxilio y localizaron a dos hombres que se sostenían de una señal de tráfico, con el agua a la altura de la cintura, logrando rescatarlos de una situación crítica.
A medida que avanzaban, se toparon con varios vehículos que eran arrastrados violentamente por la corriente, obligándolos a apartarse en múltiples ocasiones para evitar choques. Durante el rescate, uno de los agentes sufrió lesiones al ser golpeado en la pierna por una pieza de madera que fue arrastrada por el agua.
En un giro desafiante, los policías escucharon nuevamente gritos y localizaron a dos hombres en la cima de un árbol, uno de ellos de 78 años. Justo para ayudar a rescatarlo, un agente subió al techo de un vehículo, pero sufrió una caída complicada al resbalarse y aterrizar entre dos coches. A pesar de las dificultades, el equipo se reintegró, enfrentándose a aguas que les llegaban al pecho y una corriente cada vez más imponente.
Finalmente, lograron agarrarse al árbol y empezaron a auxiliar al anciano, sostenido tanto por uno de los policías como por el capitán. Sin embargo, uno de los agentes cayó al agua, golpeándose con el árbol y sufriendo diversas lesiones. A pesar de estas adversidades, una nueva cadena humana fue formada para arrastrar a los rescatados hacia la rotonda, enfrentando grandes desafíos debido a que el anciano tenía limitaciones físicas. Para protegerlo del frío, los agentes le ofrecieron un jersey de la uniformidad policial.
Después de un esfuerzo monumental, lograron alcanzar la rotonda, donde otros agentes les esperaban para proporcionar auxilio adicional. Al mismo tiempo, en el Camino de Faitanar, otros equipos policiales rescataron a siete personas más que habían quedado atrapadas en sus coches.
Entre los rescatados, se encontraban una mujer y su sobrina de ocho años, quienes fueron llevadas a un lugar seguro y trasladadas a la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella, donde permanecieron a resguardo hasta la mañana siguiente.
Dada la incapacidad de seguir evacuando más personas en vehículos policiales debido a la completa inundación del camino, los agentes junto a los rescatados iniciaron una travesía a pie hacia las vías de alta velocidad, dirigiéndose hacia Aldaia-Alaquàs, que representaba un punto más elevado y seguro.
Después de varias horas de caminar, llegaron finalmente al polígono de Xirivella, aunque en ese preciso momento una nueva corriente de agua los golpeó, obligándolos a avanzar agarrados al vallado de las naves industriales. En un momento crítico, un agente tuvo que sujetar firmemente a un ciudadano que, agotado, se estaba dejando llevar por la fuerza del agua, logrando rescatarlo nuevamente.
La situación continuaba siendo alarmante, por lo que, ante la imposibilidad de acceder al núcleo urbano y la extrema peligrosidad del contexto, los agentes se vieron obligados a forzar el acceso a una nave industrial y realizaron un agujero en la pared para trasladar a todos a un lugar elevado, ya que el nivel del agua seguía en ascenso.
Finalmente, tras haber salvaguardado a todos en la segunda planta de la nave, a las 2:30 horas, un camión de la Unidad Militar de Emergencias (UME) llegó al lugar, evacuando primero a los ciudadanos y luego a los agentes. Afortunadamente, ninguno de los rescatados sufrió heridas de gravedad, evidenciando el esfuerzo y la dedicación de quienes están dispuestos a arriesgar todo para proteger vidas en momentos de crisis.
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