24h Valencia.

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Policías y bomberos voluntarios de Países Bajos se suman a la búsqueda de desaparecidos tras la dana.

Policías y bomberos voluntarios de Países Bajos se suman a la búsqueda de desaparecidos tras la dana.

La situación en Valencia tras la devastadora dana del 29 de octubre ha creado un escenario de solidaridad y emergencia. La Fundación Reddingshonden RHWW, una organización holandesa sin fines de lucro dedicada a la búsqueda y rescate de personas desde hace más de 35 años, ha enviado a un equipo de 20 voluntarios, conformado por policías y bomberos, junto con 12 perros altamente entrenados para ayudar en las labores de localización de las víctimas. Hasta el momento, la catástrofe ha dejado un balance trágico de 219 fallecidos.

Jerome van Passel, quien lidera al grupo de voluntarios en terreno, ha compartido su experiencia con Europa Press, enfatizando que su equipo está formado por profesionales acostumbrados a situaciones de rescate después de haber colaborado en misiones similares en múltiples países. Su presencia en Valencia no solo suma recursos en la búsqueda de las 11 personas aún desaparecidas, sino que también proporciona un rayo de esperanza a las familias angustiadas que anhelan encontrar a sus seres queridos.

Desde su llegada el pasado 17 de noviembre, el equipo holandés ha establecido su base de operaciones en el pabellón de la Universitat Politècnica de València (UPV), donde trabaja de la mano con el Consorcio de Bomberos local. Van Passel ha indicado que los voluntarios se organizan en tres grupos, alternando entre trabajar en conjunto con bomberos y agentes de la Guardia Civil o realizando sus labores de manera independiente. Este fin de semana, una parte del equipo regresará a los Países Bajos, mientras que los demás concluirán su misión el domingo.

Las imágenes impactantes de la tragedia que azotó Valencia el 29 de octubre resonaron en todo el mundo. En respuesta, los voluntarios holandeses se movilizaron rápidamente para ofrecer su ayuda a los municipios afectados. Van Passel ha sido claro al señalar la importancia del apoyo de la comunidad local, afirmando que “sería imposible trabajar sin los vecinos”, quienes han sido fundamentales para organizar el transporte hacia las áreas impactadas.

El coordinador del equipo ha manifestado su preocupación por la respuesta de las instituciones, expresando su sorpresa ante el hecho de que se les dijera que podían venir, pero que debían “buscarse la vida” una vez llegaran. Según Van Passel, aunque señalaron claramente que el transporte debía ser proporcionado por las instituciones en cada país donde trabajan, en este caso específico se encontraron con la negativa de apoyo por parte de las autoridades valencianas y españolas.

En un esfuerzo por facilitar su llegada, el equipo de voluntarios contactó con el Consulado español y la Embajada en los Países Bajos, pero se encontraron con que no podían ayudarlos a alcanzar Valencia de forma expedita. Esto llevó a Van Passel, que reside en Murcia y es miembro de la fundación desde 2014, a asumir un papel activo para gestionar la situación y coordinar con la Generalitat Valenciana. Finalmente, un número de contacto y un formulario fueron facilitados para formalizar su misión, que inicialmente incluía 25 perros especializados en rescate acuático.

El coordinador también ha mencionado que esta experiencia ha sido un reto sin precedentes. “Nos necesitamos buscar la vida todos los días para poder llegar a las zonas afectadas”, ha reiterado, reflejando la ardua labor que enfrenta el equipo. Durante la semana, han colaborado con distintos cuerpos de bomberos de varios países, así como con miembros de la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias (UME), y han compartido su tiempo con bomberos de Francia y Portugal en un ambiente de cooperación internacional.

Las actividades del equipo han incluido misiones de búsqueda de cuerpos en l'Albufera y en la localidad de Montserrat, que también ha sufrido las consecuencias de la dana. A medida que el equipo continúa con su indispensable trabajo, el compromiso y la solidaridad de estos profesionales se convierten en un ejemplo de cómo la comunidad internacional puede unirse ante situaciones de crisis.