En una declaración reciente, la alcaldesa de València, María José Catalá, ha afirmado que se buscará una solución que beneficie a todas las partes involucradas en el conflicto con el Valencia CF. Por su parte, Juanma Badenas, portavoz de Vox en el consistorio, ha pedido el cumplimiento de los convenios establecidos.
VALÈNCIA, 30 May.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de València, conformado por el PP y Vox, está en busca de un acuerdo que impida que el máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, obtenga beneficios urbanísticos relacionados con la reconversión del estadio de Mestalla y la construcción del nuevo estadio una vez que se levante la suspensión de licencias el 3 de agosto.
En una reunión celebrada entre Catalá, Badenas y un dirigente nacional de Vox, se discutieron diversos temas, incluido el futuro del antiguo y nuevo estadio del Valencia CF.
La alcaldesa señaló que se trabajará en conjunto con los servicios jurídicos para encontrar una solución que sea favorable para todas las partes involucradas en el conflicto.
Por su parte, Badenas afirmó que se tomarán medidas legales para evitar que Lim se beneficie de la suspensión de las licencias y cumplir con los convenios establecidos entre el Ayuntamiento y el Valencia CF.
Esta reunión surge después de que en el último pleno municipal no se llegara a un acuerdo sobre las condiciones para que Lim pueda llevar a cabo las actuaciones en los estadios.
La moción presentada por la oposición pedía la aprobación de las condiciones urbanísticas del Nou Mestalla e incluir una auditoría del coste del nuevo estadio, aunque esta fue rechazada por el ejecutivo local.
Finalmente, se decidió enmendar la propuesta para incluir la solicitud de una auditoría externa sobre el coste del estadio, eliminando la petición de una fianza por parte del club de fútbol para obtener la licencia de edificación.
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