La red de transporte público de València se prepara para su reapertura gradual tras los daños causados por la DANA, con el objetivo de que el tranvía vuelva a funcionar a partir del 11 de noviembre. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha diseñado un plan en tres fases para recuperar las circulaciones lo antes posible.

En un comunicado, se ha informado que FGV y la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio están trabajando en la instalación de un nuevo puesto de mando después de que la sede central en València Sud sufriera graves daños. El plan incluye establecer un puesto alternativo en la sede de Machado para controlar las líneas de tranvía mientras se recupera la sede principal.

Además, se está trabajando en la restauración de otras líneas como la L3, L5 y L7 del metro, las cuales podrían reabrir en una segunda fase. Por otro lado, el tramo sur de la L1, entre Sant Isidre y Castelló, es el más afectado, con daños graves en las vías y catenarias. Este tramo, que también es compartido con la L2 y L7, requerirá más tiempo para recuperarse. Por ello, se está planeando un nuevo mapa de transporte por carretera para garantizar la movilidad en los municipios afectados.