En un restaurante de Santa Pola (Alicante), la Guardia Civil ha descubierto 35 kilogramos de producto pesquero ilegal. Este producto, que incluye langosta y pulpo de roca, ha sido confiscado porque se encontraba siendo comercializado sin cumplir con la trazabilidad ni las garantías sanitarias necesarias.

El Seprona de la Guardia Civil de Alicante ha comenzado un expediente contra la responsable del restaurante en cuestión, quien podría enfrentarse a multas de hasta 60.000 euros por infracciones a la Ley 5/2017 de pesca marítima y acuicultura, y de hasta 4.000 euros por incumplimiento de la Ley 14/1986 General de Sanidad.

Esta intervención se llevó a cabo después de una investigación realizada por la patrulla del Seprona de la Comandancia de Alicante, que sigue en marcha para encontrar al responsable de la captura ilegal de los productos encontrados en el restaurante.

Las autoridades realizaron una inspección en el restaurante tras recibir información sobre posibles actividades ilegales relacionadas con la pesca y venta de productos marinos en Santa Pola. Durante la inspección, se descubrió la falta de trazabilidad y documentación esencial en los productos congelados almacenados en el establecimiento.

La Guardia Civil ha subrayado que la responsable del restaurante no pudo demostrar la legalidad de los productos y que estos no cumplen con los estándares de seguridad para el consumo debido a la incertidumbre sobre su conservación.

Por lo tanto, los productos ilegales fueron inmovilizados cautelarmente por los agentes del Seprona: 35 langostas y 7 pulpos de roca. Estos alimentos han sido entregados a las autoridades pertinentes para su disposición.

La Guardia Civil ha informado que la pesca ilegal representa un fraude fiscal y pone en riesgo la salud de los consumidores al eludir los controles sanitarios necesarios. Además, afecta negativamente al medio ambiente al no respetar las regulaciones establecidas para proteger a las especies marinas.

En cuanto a los productos confiscados en Santa Pola, se ha confirmado que los pulpos eran inmaduros y que la pesca de langosta está prohibida en la reserva marina cercana debido a su proximidad a la isla de Tabarca.