Rototom cumple 30 años con más de 200.000 asistentes de 113 países.
El Rototom Sunsplash de Benicàssim, celebrado del 16 al 21 de agosto, ha recibido a alrededor de 204.000 personas procedentes de 113 países. Este festival, conocido por su diversidad y oferta tanto musical como extramusical, ha sido elogiado por el director Filippo Giunta por la excelente respuesta del público internacional y multiétnico que acude cada verano.
Los asistentes a esta edición han disfrutado de más de 150 shows y dj sets en los siete escenarios del recinto. Además de países europeos como España, Francia e Italia, se ha contado con la presencia de visitantes de distintas partes del mundo, como Ghana, Jamaica, Argentina, Chile y Perú, entre otros.
La retransmisión en línea del festival ha permitido a tres millones de personas disfrutar de los conciertos principales y las sesiones del Foro Social, que este año se trasladaron al Teatro Municipal de Benicàssim. Gracias a la colaboración con YouTube, se ha obtenido un aumento del 150% en la audiencia en comparación con el año anterior.
Las noticias sobre el Rototom Sunsplash se han difundido a nivel nacional e internacional, llegando a un público potencial de 1,3 millones de personas y generando una inversión publicitaria de 8,2 millones de euros, según la plataforma Onclusive.
El cierre del festival estuvo marcado por momentos únicos, como el espectáculo de The Wailers, el homenaje a Peter Tosh y la celebración de los aniversarios de SFDK y Green Valley. Artistas como Alpha Blondy, Black Uhuru, Beenie Man y Busy Signal ofrecieron actuaciones exclusivas en España.
El festival también incluyó debates sobre temas sociales y medioambientales en su Foro Social, con la participación de expertos como Stella Assange, Arkano y Andrés Pedreño, entre otros. Además, se brindaron propuestas familiares para niños y personas mayores, con el objetivo de mantener un ambiente inclusivo y accesible para todos los asistentes.
En esta edición, el festival destinó parte de las entradas para financiar proyectos sociales de organizaciones locales y ofreció descuentos a adolescentes en los abonos. La colaboración con el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) permitió la creación del Discovery Lab, que combinó música y ciencia con la participación de destacados expertos en el campo.