El conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, ha anunciado una norma transitoria que reducirá el porcentaje de valenciano en zonas con exención mientras se estudia la modificación de la ley. Según Rovira, el conocimiento del valenciano es importante pero no puede ser el eje central del departamento durante ocho años como sucedió en el gobierno anterior del Botànic. La política de acción se basará en la libertad de elección en contraposición a la imposición, según el conseller. Esta medida se diferencia de la política de imposición del valenciano impuesta por Compromís, ya que ahora se permitirá a los padres decidir si sus hijos estudian en valenciano o en castellano.
Rovira ha señalado que existe una disfunción en algunas zonas donde se permite la exención de valenciano, pero se insiste en impartir el 25% de las asignaturas en esa lengua según la ley de plurilingüismo. Aunque en este momento no se realizarán cambios significativos, se aplicará una medida transitoria de modificación puntual para reducir este porcentaje en zonas castellanohablantes. Además, se analizará a lo largo del año la Ley de Plurilingüismo para realizar los cambios necesarios y garantizar la libertad de elección de los padres en el idioma de estudio de sus hijos.
Rovira ha destacado que el valenciano como asignatura se defiende, pero no se impondrá el estudio de otras materias en esa lengua. En cuanto a si estas medidas podrían ser un retroceso en la enseñanza del valenciano, el conseller ha asegurado que no hay recesión, ya que los padres que deseen que sus hijos estudien en valenciano podrán hacerlo. El objetivo es garantizar la libertad y evitar la imposición.
En relación a la posibilidad de volver al sistema de líneas, Rovira ha dicho que no será exactamente así y que se están estudiando fórmulas concretas. Sobre el temor a generar conflictos, el conseller confía en que estas medidas no deberían generar ninguna controversia. Además, ha asegurado que el modelo propuesto por Compromís iba en el camino de la inmersión lingüística de Cataluña y los Países Catalanes, algo que difiere del modelo del actual gobierno.
Rovira ha destacado que los partidos nacionalistas siempre eligen la educación en los gobiernos para implementar cambios sociales, mientras que su modelo defiende una Comunidad Valenciana con una identidad propia y lazos comunes con Cataluña y Baleares debido a la historia compartida.
En cuanto a la asignación de competencias en Educación en el acuerdo de gobierno, Rovira ha asegurado que la idea del presidente Mazón era que el PP se quedara con estas competencias, pero al ser una fuerza más mayoritaria en la coalición, decidieron que la educación debería estar en sus manos.
En cuanto al aprendizaje de lenguas extranjeras, el conseller tiene previsto aumentar la formación de los docentes en inglés para garantizar que se cumplan las horas necesarias. También se pretende fortalecer la Inspección Educativa, devolviéndole funciones que se habían perdido en los últimos años y liberando a los centros de una excesiva burocratización.