El escritor y actor valenciano Sergio Villanueva aborda en 'Los adioses póstumos' la historia de una posible reconciliación entre hermanos.

VALÈNCIA, 14 Abr.

Según Villanueva, la sociedad actual está "peligrosamente polarizada, sobre todo a nivel político y social". Él cree firmemente que en algún momento nos tendremos que entender, e incluso abrazar.

En su nueva novela, 'Los adioses póstumos' (Algaida), Villanueva nos lleva a través de la historia de una saga familiar de constructores valencianos a lo largo del siglo XX, pero también nos muestra la historia de una posible reconciliación entre hermanos.

El autor explica que el mensaje principal de la obra es que la palabra escrita tiene el poder de transformar a los demás, incluso cuando ya no estemos presentes.

El origen de la obra se remonta a la experiencia personal de Villanueva al presenciar un eclipse total en 2055 en el Parque del Retiro, en Madrid. Este evento lo llevó a reflexionar sobre la posibilidad de entenderse y reconciliarse, inspirando así la trama de la novela.

Para abordar estas temáticas, Villanueva se vale de una estructura narrativa compleja que utiliza la metanovela y se desarrolla en diferentes épocas, abordando temas actuales como las nuevas 'leyes de concordia'.

Villanueva considera que estamos cada vez más polarizados a nivel político y social, y que es necesario encontrar puntos de encuentro y empatía entre las personas, tal como sucede con los dos hermanos gemelos en su novela.

El autor sostiene que la literatura es una herramienta fundamental para generar conciencia y transformar a quienes la reciben, y que los escritores tienen el compromiso de entretener, sorprender y hacer reflexionar a sus lectores.

Sergio Villanueva destaca la importancia de su origen valenciano y mediterráneo en su producción literaria, ya que considera que los lugares y experiencias de la infancia marcan profundamente la obra de un autor y conectan con los corazones de los lectores.

En conclusión, Villanueva señala que su objetivo al escribir es llegar a acariciar el alma de quienes se asoman a sus páginas, ofreciendo una experiencia que permita al lector olvidar sus problemas y sentir la posibilidad de reconciliarse con quienes les rodean.