La crisis en ThyssenKrupp Galmed llega a su punto álgido con la protesta de los trabajadores contra el cierre de la fábrica de Sagunt (Valencia), que dejaría a 121 empleados en la calle.
En declaraciones a los medios, el presidente del Comité de Empresa ha denunciado el abandono por parte de las administraciones y la falta de diálogo con la empresa, que planea cerrar la factoría sin razones económicas.
La concentración frente a la Delegación del Gobierno en València ha sido el escenario de un clamor por la defensa de la industria y el empleo, con consignas que exigen un futuro sin despidos y la preservación de los puestos de trabajo en la región.
Según el sindicalista, la empresa busca deslocalizar la producción y seguir operando desde Alemania, lo que supondría un golpe devastador para la economía local y dejaría a cientos de familias sin sustento.
Las negociaciones están estancadas y la apertura de consultas para el despido colectivo está programada para el 20 de septiembre, mientras los trabajadores continúan resistiendo y luchando por mantener sus empleos.
Por otro lado, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha asegurado que se están manteniendo conversaciones constantes con las autoridades autonómicas para buscar soluciones que favorezcan a los trabajadores, destacando la creación de empleo como un logro del Gobierno central.
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