En un impresionante operativo, la Guardia Civil ha logrado intervenir una narcolancha que quedó varada en la playa de l'Ahuir, en el municipio de Gandia y cerca de Xeraco, en la provincia de Valencia. Como resultado de una exhaustiva investigación, se logró la detención de tres personas y la identificación de otras tres más, gracias a la colaboración con distintas policías extranjeras que fue fundamental en este caso.

Todo comenzó en 2023, cuando tras una fuerte tormenta en la playa de l'Ahuir, se descubrió una embarcación de alta velocidad de doce metros de eslora. Equipada con dos motores de 300 cv y sistemas de navegación, la narcolancha fue hallada sin tripulación ni sustancias ilegales a bordo, informó la Guardia Civil.

Después de ser trasladada al puerto de Gandia para una inspección técnica, se determinó que esta narcolancha tiene un valor superior a los 100.000 euros. Gracias a meses de labor investigativa, se logró identificar a las personas responsables de la adquisición de esta embarcación y otras seis de características similares, todas compradas a una náutica gallega bajo un encargo directo.

Según la Guardia Civil, se descubrió que algunos miembros de la organización criminal que operaba detrás de estas narcolanchas se encontraban asentados en las provincias de Barcelona y Alicante, cumpliendo roles específicos en España y respondiendo a un grupo criminal danés dedicado al tráfico de sustancias estupefacientes en Europa mediante este tipo de embarcaciones.

La complejidad de la red delictiva se hizo evidente cuando se constató la existencia de sociedades instrumentales registradas en terceros países de Europa, utilizadas con el fin de dificultar la investigación policial. Estas sociedades eran meramente una fachada para llevar a cabo actividades ilegales.

Para encubrir el valor de las narcolanchas, que superaba los 180.000 euros en total, se implementó un entramado de cuentas corrientes internacionales. El transporte de las embarcaciones se realizaba en camiones semirremolques con compartimentos cerrados para evitar levantar sospechas y eludir a las autoridades.

En junio pasado, tras recopilar pruebas y ubicar a los presuntos responsables, se procedió al arresto de tres personas, una en Barcelona y dos en Gandia. Se les imputaron cargos por contrabando, falsificación de documentos y pertenencia a una organización criminal con vínculos al narcotráfico.

La organización criminal, conformada mayoritariamente por ciudadanos de diferentes nacionalidades, utilizaba diversas sociedades instrumentales para ocultar sus verdaderas actividades. Los detenidos y las personas investigadas son de nacionalidades española, marroquí, danesa y portuguesa.

Todas las diligencias fueron remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Gandia, en un proceso en el que la colaboración con otras policías europeas fue fundamental. Destaca el apoyo recibido de la policía danesa y su Unidad de Crimen Organizado, así como la intermediación de la Unidad Técnica de Policía Judicial.