En un contexto cada vez más preocupante por la calidad del aire, el Ayuntamiento de València ha hecho un llamado a la prudencia este lunes al activar el protocolo de contaminación en un episodio de tipo 1. Esta decisión se deriva de la presencia de partículas en suspensión, impulsadas por intrusiones saharianas, condiciones de alta presión y efectos provocados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).

Las estaciones de medición de la contaminación atmosférica en diversas zonas de la ciudad, como Olivereta, Patraix, Avenida de Francia, Dr. Lluch, Cabanyal y el Centro, han reportado que los niveles de PM10 han superado el umbral de 50 microgramos por metro cúbico durante este domingo, un hecho que no puede ser pasado por alto por las autoridades ni por los ciudadanos.

Consciente de los riesgos que esto implica para la salud pública, el consistorio ha informado a través de su cuenta de X que se desaconseja la práctica de ejercicio intenso al aire libre en estas circunstancias. En su comunicado, aclaran que “en ambientes contaminados, la actividad física puede ser perjudicial para la salud”, resaltando así la necesidad de proteger a la población de los efectos adversos de la polución.

Además, el protocolo de contaminación incluye directrices claras sobre la gestión de residuos agrícolas, sugiriendo que no se deben quemar restos en estas condiciones. Esto no solo contribuye a la producción de dióxido de carbono y a la contaminación por humo y cenizas, sino que también disminuye la calidad de la materia orgánica en el suelo, lo que puede tener consecuencias más amplias para el ecosistema local.

En un esfuerzo por promover una ciudad más sostenible y saludable, las autoridades recomiendan a los ciudadanos adoptar prácticas de movilidad más responsables, como compartir vehículos y optar por el transporte público. Estas acciones no solo ayudan a disminuir las emisiones contaminantes, sino que también fomentan una cultura de conciencia ambiental en el contexto urbano de València.