El Ayuntamiento de València ha anunciado que instalará nuevos radares de velocidad en las rondas, principales avenidas y accesos a la ciudad. El objetivo de esta medida es controlar las altas velocidades en vías amplias de varios carriles, donde se registran los mayores índices de siniestralidad. Según el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jesús Carbonell, la intención es reducir los accidentes y su gravedad.
Entre los emplazamientos seleccionados se encuentran la avenida de los Hermanos Machado en el cruce con Vicente Canet (sentido de entrada), Antonio Ferrandis con Pou Aparisi, Camí Nou de Picanya número 49, avenida de Fernando Abril Martorell con Malilla, avenida de los Naranjos número 8 y Maestro Rodrigo número 84.
Las ubicaciones de los radares han sido elegidas por la Policía Local y el área de Movilidad debido a ser puntos críticos donde se alcanzan altas velocidades. El Ayuntamiento ha explicado que se trata de vías donde el límite de velocidad es de 50 kilómetros por hora o menos, pero que frecuentemente los conductores exceden este límite.
Según Carbonell, la medida tiene como objetivo concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad para garantizar la seguridad de peatones, ciclistas y conductores. La intención no es recaudar multas, sino disuadir la conducción temeraria.
La Policía Local ha adquirido dos cinemómetros efecto doppler multicarril con captación de imágenes y seis cabinas fijas de poste, que permitirán cambiar la ubicación de los radares. El coste total de la compra asciende a 247.047,80 euros, de los cuales 165.987,80 son destinados a la inversión inicial y el resto al mantenimiento y certificación de los equipos durante cuatro años. Se espera que la entrega e instalación se realice en un plazo de tres meses desde la firma del contrato.
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