Valencia Basket-Maccabi Tel Aviv: Despliegue masivo de más 700 policías en los alrededores de la Fonteta.
Un dispositivo de seguridad compuesto por más de 700 agentes de la Policía Nacional ha sido desplegado este miércoles en los alrededores del pabellón municipal de la Font de Sant Lluís, en València. El objetivo de este operativo especial es garantizar la seguridad del partido entre el Valencia Basket y el Maccabi Tel Aviv, el cual ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, informó que se trata de un dispositivo de seguridad "global" en el cual participan diferentes unidades de la Policía Nacional. Este dispositivo se ha estado preparando desde hace varios días, desde que se conoció la celebración de este partido en València. Bernabé también destacó que España se encuentra en un nivel de alerta 4 de terrorismo y se trabaja teniendo en cuenta estos parámetros.
Además de la vigilancia en el pabellón, este dispositivo de seguridad incluye también el refuerzo en aeropuertos, puertos y estaciones. Durante las primeras horas de desarrollo del operativo no se registraron incidencias y todo transcurrió con normalidad y tranquilidad, según fuentes de la Delegación del Gobierno. Algunos aficionados tuvieron que hacer colas a la entrada del pabellón, pero se espera que todo esté en orden para el inicio del partido a las 20.30 horas.
La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte declaró de alto riesgo el partido de la Euroliga entre el Valencia Basket y el Maccabi Tel Aviv. Este encuentro debía tener lugar en Israel, pero debido al conflicto bélico con Hamás en Palestina, se ha tenido que intercambiar las jornadas entre ambos equipos en el calendario. Actualmente, el Maccabi Tel Aviv se encuentra en Nicosia (Chipre).
El autobús del Maccabi Tel Aviv llegó a la Fonteta escoltado por varios furgones de la Policía, bajo control de drones y un helicóptero. También hubo cortes de tráfico en los accesos al pabellón. Los aficionados comenzaron a llegar a partir de las 19.00 horas y fueron sometidos a los controles de seguridad habituales, incluyendo la inspección del interior de bolsas y mochilas, además del uso de detectores de metales.
Algunos aficionados expresaron su determinación de asistir al partido a pesar del contexto de alto riesgo. Una aficionada aseguró que no se planteó no acudir y confió en los dispositivos de seguridad presentes para garantizar su protección. Otro seguidor afirmó que estas situaciones generan un poco de miedo pero que no dejó de asistir al encuentro. Destacó la importancia de disfrutar de la libertad y adaptarse a las circunstancias, mientras que otro aficionado opinó que en cualquier otro lugar también puede haber peligro. Un hombre que acudió con su familia expresó su confianza en que el partido se desarrolle sin problemas y animó a la gente a llevar una vida normal y apoyar al equipo.