Una reciente comunicación del centro educativo ha puesto de manifiesto la presencia de denuncias relacionadas con conductas sexuales inapropiadas durante una actividad deportiva. Este asunto ha cobrado relevancia tras la denuncia de la familia de un menor que, en el año 2023, estaba cursando 2º de ESO en un colegio concertado en València.

Según los informes, el incidente ocurrió en marzo y fue revelado a la comunidad escolar a comienzos de junio. La familia del menor alegó que el estudiante había sido víctima de agresiones sexuales perpetradas por compañeros, lo que llevó a la institución a investigar el caso y a notificar a las autoridades pertinentes.

El comunicado del colegio, difundido este domingo, confirmó que había recibido noticias sobre las conductas inapropiadas en la mencionada actividad celebrada en Benalmádena, Málaga. Este acontecimiento ha suscitado una fuerte preocupación entre los padres y el personal del centro escolar.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, la Fiscalía de Menores de Valencia ha informado que, dos años después de la denuncia, solo uno de los involucrados ha sido acusado formalmente. Los otros dos implicados no pueden ser procesados debido a su edad, mientras que otros han optado por no declarar.

En este sentido, la magistrada ha decidido sobreseer la causa contra dos de los jóvenes implicados, lo que significa que el caso sería suspendido hasta que se encuentre suficiente evidencia para reabrirlo, sentencia que debería ser aprobada por la Audiencia Provincial de Valencia.

Como parte de su respuesta a esta situación, el colegio ha convocado una rueda de prensa programada para el 9 de junio, a fin de emitir un pronunciamiento oficial sobre los hechos. La dirección del centro ha expresado su solidaridad con la víctima y ha reiterado su compromiso como institución de proteger a todos los menores bajo su tutela.

La institución ha indicado que en 2019 se implementó un Protocolo de prevención y respuesta ante el abuso sexual que es de acceso público y que todos los empleados han respaldado con un compromiso formal. El colegio ha subrayado su deseo de abordar estos incidentes con la máxima seriedad y consideración hacia las víctimas.

Tras el anuncio del hecho, el colegio tomará medidas proactivas y ha comenzado a implementar procedimientos ordinarios y programas de prevención de la violencia escolar. Además, informaron que se han mantenido en contacto con las familias afectadas y con las autoridades educativas desde que surgieron las primeras alertas.

En un esfuerzo por mantener la transparencia, el centro emitió dos comunicados: uno interno para el personal y otro para las familias de los estudiantes, garantizando que todos estuviesen al tanto de la situación actual.

Finalmente, el colegio ha reiterado que no se encuentra involucrado en ningún procedimiento penal en relación con este caso y ha dejado claro que está dispuesto a colaborar con cualquier entidad o medio de comunicación que busque información, siempre en conformidad con los requisitos legales de confidencialidad y protección. Para facilitar la comunicación de denuncias o irregularidades, la institución ha habilitado un Canal Ético en su página web, proporcionando un espacio seguro para que cualquier persona pueda expresar sus inquietudes.