ALICANTE, 30 de junio.

En una operación que destaca la lucha contra la explotación, la Policía Nacional ha arrestado en Alicante a una pareja, un hombre de 46 años y una mujer de 36, bajo la sospecha de haber cometido un delito relacionado con la prostitución coactiva. Se les acusa de haber sometido a una mujer de 48 años a una condición de esclavitud sexual, obligándola a trabajar en la calle mediante amenazas y actos de violencia, aprovechándose de su precaria situación económica.

El caso se inició tras la valiente denuncia de la víctima, quien relató cómo había sido captada por los acusados y acogida en su vivienda. Desde ese momento, su vida se convirtió en un verdadero infierno, enfrentándose a agresiones físicas, humillaciones y amenazas constantes que la mantenían en un estado de terror.

Según las declaraciones de la mujer, fue forzada a ejercer la prostitución en la vía pública bajo el pretexto de liquidar varias deudas económicas que supuestamente le habían impuesto sus captores. A diario, era llevada a un polígono industrial en el norte de Alicante, donde trabajaba bajo la atenta supervisión de los detenidos, quienes se quedaban con todas las ganancias al final del día.

Además, la víctima se vio obligada a deshacerse de su teléfono móvil y a cumplir con encargos de transporte de drogas en pequeñas cantidades para extraños. Cuando no estaba en la calle, permanecía retenida en el hogar de sus captores, sufriendo amenazas incesantes. La mujer detenida se encargaba de organizar los encuentros con clientes a través de un dispositivo móvil.

La investigación llevó finalmente a la identificación y arresto de los responsables en Alicante, revelando cómo ambos se aprovecharon de la vulnerabilidad de la víctima para ejercer control y manipulación, con el único objetivo de obtener beneficios económicos. Los cargos que enfrentan son por prostitución coactiva.

Ambos detenidos tienen antecedentes penales relacionados con otros delitos. Las autoridades han puesto el caso a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante, marcando un importante paso en la lucha por los derechos de las víctimas de explotación sexual.