La Guerra de Sucesión Española tuvo lugar durante los años 1701 y 1714, siendo un conflicto que involucró a varias potencias europeas que buscaban controlar el trono español tras la muerte de Carlos II. Esta guerra provocó la devastación en diferentes regiones de la Península Ibérica, incluida Valencia.
Valencia se vio envuelta en la Guerra de Sucesión debido a su apoyo a la causa del archiduque Carlos de Austria, frente al pretendiente francés Felipe V. La ciudad de Valencia sufrió numerosos enfrentamientos y asedios durante el conflicto, lo que dejó secuelas en forma de destrucción y muerte.
La guerra tuvo un impacto significativo en la sociedad valenciana, tanto a nivel económico como social. Muchos valencianos perdieron sus hogares y medios de vida a causa de los combates y saqueos. Además, la población civil sufrió las consecuencias de la guerra, con hambruna y enfermedades que diezmaron la población.
Tras la victoria de Felipe V en la Guerra de Sucesión, se promulgaron los Decretos de Nueva Planta, una serie de medidas que pretendían centralizar el poder en España y acabar con los fueros y privilegios de los territorios que habían apoyado al archiduque Carlos. Estos decretos afectaron profundamente a Valencia y al resto de los territorios de la Corona de Aragón.
Los Decretos de Nueva Planta supusieron la abolición de las instituciones propias del Reino de Valencia, como las Cortes, y la imposición de un sistema administrativo centralista. Además, se produjo una represión de los valencianos que habían apoyado al archiduque Carlos, con confiscación de bienes y castigos a los rebeldes.
Con la aplicación de los Decretos de Nueva Planta, Valencia perdió sus privilegios como Reino de la Corona de Aragón y pasó a formar parte de una España centralizada y uniforme. Esto supuso un cambio radical en la estructura política y administrativa de la región, con consecuencias que se prolongaron durante décadas.
Los efectos de la Guerra de Sucesión y los Decretos de Nueva Planta se hicieron sentir en Valencia durante mucho tiempo. La pérdida de autonomía política y la imposición de un sistema centralista marcaron el devenir de la región en los siglos posteriores, influyendo en su desarrollo económico, social y cultural.
A lo largo de los siglos, diversos movimientos y corrientes políticas en Valencia han reivindicado la recuperación de los fueros y privilegios perdidos durante la Guerra de Sucesión y la aplicación de los Decretos de Nueva Planta. Estas demandas han sido objeto de debate en la sociedad valenciana hasta la actualidad.
La Guerra de Sucesión y los Decretos de Nueva Planta han dejado una huella profunda en la memoria colectiva de los valencianos. Estos eventos históricos son recordados y estudiados en la actualidad como parte fundamental de la identidad valenciana y como elementos que han configurado la historia de la región.