Para comprender la desaparición de la Generalitat Valenciana tras los Decretos de Nueva Planta, es importante tener en cuenta los antecedentes de la Guerra de Sucesión. Este conflicto se desencadenó a principios del siglo XVIII por la disputa de la corona española entre los partidarios de Felipe V, de la dinastía Borbón, y los partidarios del archiduque Carlos de Austria, de la dinastía Habsburgo. En el contexto de esta guerra, Valencia jugó un papel fundamental debido a su posición estratégica y su importancia económica como uno de los principales puertos del Mediterráneo.
En el transcurso de la Guerra de Sucesión, las tropas borbónicas dirigidas por el duque de Berwick llevaron a cabo la conquista de Valencia en 1706. Esta victoria significó el fin del dominio de la Corona de Aragón en la región y el inicio de una nueva etapa en la historia de Valencia. Tras la entrada de las tropas borbónicas en la ciudad, se produjo la abolición de las instituciones propias del Reino de Valencia, incluida la Generalitat.
Tras la conquista de Valencia, Felipe V emitió los Decretos de Nueva Planta, que tenían como objetivo centralizar el poder en manos del monarca y acabar con los fueros y privilegios de los territorios de la Corona de Aragón. Estos decretos supusieron la abolición de las instituciones autonómicas valencianas, entre ellas la Generalitat. De esta manera, se estableció un nuevo sistema de gobierno en Valencia basado en la administración centralizada desde Madrid.
La supresión de la Generalitat Valenciana tuvo un profundo impacto en la sociedad valenciana de la época. Se produjo una pérdida de autonomía y autogobierno que generó descontento entre la población. Además, la imposición de nuevas leyes y normativas por parte del gobierno central provocó tensiones y conflictos en la región. La desaparición de la Generalitat también tuvo consecuencias en el ámbito cultural y lingüístico, ya que se produjo un intento de centralización y castellanización de la sociedad valenciana.
La desaparición de la Generalitat Valenciana tras los Decretos de Nueva Planta tuvo repercusiones a largo plazo en la historia de Valencia. La pérdida de autonomía y la centralización del poder en manos del monarca marcaron el inicio de un período de decadencia y estancamiento en la región. Además, la supresión de las instituciones autonómicas valencianas contribuyó a la pérdida de identidad y la homogeneización cultural de la sociedad valenciana.
A lo largo de los siglos posteriores a la desaparición de la Generalitat Valenciana, se produjeron diversos procesos de recuperación y restitución de las instituciones autonómicas valencianas. En el siglo XIX, con la llegada del liberalismo, se restableció la Generalitat como órgano de autogobierno de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, este proceso de recuperación fue interrumpido en diversas ocasiones a lo largo de la historia, especialmente durante la dictadura franquista, que supuso un retroceso en la autonomía de la región.
Hoy en día, la Generalitat Valenciana es el órgano de autogobierno de la Comunidad Valenciana y tiene competencias en materia de educación, sanidad, cultura, medio ambiente, etc. A pesar de los avances en el proceso de recuperación de la autonomía valenciana, la historia de la desaparición de la Generalitat tras los Decretos de Nueva Planta sigue siendo un tema relevante en la memoria colectiva de los valencianos y un ejemplo de la lucha por la defensa de la identidad y la autonomía de la región.