La tensión política en València se ha intensificado tras la inesperada aparición del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, en el Ayuntamiento durante la celebración de la 'Cremà', el evento que marca el cierre de las Fallas de 2025, y que ha sucedido la noche del 19 de marzo.

El encuentro entre Mazón y la alcaldesa de València, María José Catalá, se ha visto empañado por la controversia sobre su ausencia de las festividades. En un acto matutino, Catalá fue consultada sobre la falta de liderazgo visible del presidente regional, respondiendo que Mazón “siempre está invitado” a los eventos, insinuando que su falta de participación en el balcón oficial ha sido notoria.

La llegada de Mazón, que no estaba programada en su agenda, desató críticas entre los grupos políticos de la oposición. Papi Robles, portavoz de Compromís en el Ayuntamiento, expresó su indignación a través de las redes sociales, señalando que el presidente “ha estado eludiendo las Fallas” hasta que encontró la oportunidad de aparecer “40 minutos antes de la Cremà” para restar protagonismo a la Fallera Mayor, calificando su actitud de “descarada”.

Por su parte, Borja Sanjuan, portavoz del PSPV, criticó la manera en que Mazón optó por presentarse, haciendo notar que sus ediles asistieron con pañuelos que llevaban el lema "Mazón dimissió". Sanjuan acusó al presidente de “no atreverse” a mostrarse hasta que pudo presentarse “a escondidas, de noche y detrás de un cerco policial”, considerándolo una falta de respeto hacia quienes han sufrido las consecuencias de su mandato.

Además, Sanjuan subrayó que la aparición de Mazón en este evento clave representa una burla hacia “todas las víctimas”, intensificando aún más el clima de desconfianza entre el gobierno regional y los ciudadanos de València.