VALÈNCIA, 12 de mayo. Un incidente violento en el centro penitenciario de Picassent ha dejado a un funcionario herido, en un episodio que destaca las preocupantes condiciones de seguridad en las prisiones españolas, según ha indicado el sindicato Acaip-UGT en un reciente comunicado.

El ataque ocurrió durante la mañana del domingo alrededor de las 10:00 horas, en el módulo 19 de la Unidad de Preventivos, un área conocida por albergar a internos con un historial de comportamiento conflictivo y violentos.

Durante el transcurso de los hechos, un interno, que estaba en el patio realizando una llamada telefónica, lanzó la cabina del teléfono hacia una funcionaria, aunque no logró impactar en ella, sí dañó el aparato, según fuentes del sindicato.

Al no alcanzar su objetivo inicial, el interno comenzó a propinar patadas contra las ventanas y a proferir amenazas de muerte hacia los funcionarios presentes. Ante esta escalada de agresividad, el personal del centro se vio obligado a intervenir para controlar la situación.

La situación se tornó más violenta cuando el interno, en un arranque de furia, agredió con puñetazos a los trabajadores, impactando en la cabeza a uno de ellos que intentaba reducirlo. Este funcionario sufrió golpes severos en la mandíbula y la cabeza y, tras recibir atención inicial en el centro, fue trasladado a un hospital, donde pasó varias horas sometido a exámenes médicos, que finalmente confirmaron la ausencia de fracturas.

A pesar de que las lesiones no resultaron en fracturas graves, el funcionario se verá obligado a permanecer de baja laboral por algunas semanas. Cabe destacar que este empleado no estaba destinado originalmente al módulo donde ocurrió el ataque, sino que se había incorporado para ofrecer apoyo en la contención del interno agresor.

Desde el sindicato Acaip-UGT han expresado su preocupación por la falta de equipos especializados para manejar estas situaciones en los centros penitenciarios, señalando que son funcionarios de otros módulos quienes deben intervenir, lo que provoca una disminución en la vigilancia en sus áreas de trabajo.

Este suceso se suma a otro incidente casi simultáneo en el módulo 27 de la misma unidad, donde funcionarios jóvenes también fueron blanco de amenazas, evidenciando una alarmante tendencia de violencia en el entorno penitenciario.

El interno que cometió la agresión cuenta con un extenso historial de ataques a funcionarios en diversos centros penitenciarios, lo que plantea serias dudas sobre la gestión de la seguridad en estas instituciones.

Acaip-UGT ha señalado que la responsabilidad de este tipo de incidentes recae en una ineficaz política de clasificación de internos por parte de la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social de Instituciones Penitenciarias, dirigida por Miguel Ángel Vicente Cuenca. Critican que se estén ubicando internos altamente peligrosos en centros inadecuados para su manejo.

Además, han resaltado que el interno en cuestión no debía haber estado en el centro de Valencia. El módulo 19, donde ocurrió el ataque, no cuenta con las condiciones adecuadas para albergar a este tipo de internos, tal como lo advirtió el Defensor del Pueblo, quien recomendó su cierre. Sin embargo, dicha recomendación ha sido ignorada por las autoridades penitenciarias.