El líder de UGT PV, Tino Calero, ha lanzado duras críticas hacia el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, instándolo a dimitir tras su falta de acción durante una de las peores catástrofes naturales que ha azotado la Comunitat Valenciana. Según Calero, la respuesta insuficiente de Mazón durante la DANA es inexcusable y ha debilitado su posición al frente del gobierno. A su juicio, la recuperación no puede ser utilizada como excusa para borrar los errores cometidos el 29 de octubre.

Calero también ha enfatizado la importancia de que Mazón se reúna con las asociaciones de víctimas para proporcionar las explicaciones necesarias. Sin embargo, el sindicato se mantiene firme en su demanda de dimisión, expresando que la falta de competencia demostrada el día de la tormenta no puede ser subsanada por una gestión que llega demasiado tarde.

En una entrevista con Europa Press, Calero expuso que UGT decidió no secundar la huelga del 29 de mayo a pesar de compartir muchos de sus objetivos, argumentando que no era la estrategia más efectiva para lograr la dimisión de Mazón. Esta reflexión pone de manifiesto la complejidad de la situación y la necesidad de tácticas más afinadas en la lucha sindical.

En lo que respecta a los Presupuestos de la Generalitat para 2025, el líder sindical critica la colaboración entre el PP y Vox, señalando un descarado sesgo hacia la ultraderecha que desatiende las verdaderas necesidades de la ciudadanía. Calero se muestra preocupado por los recortes a sectores vitales como la educación y la cooperación internacional, lo que considera un indicativo de un giro xenófobo que no se puede aceptar.

Además, ha resaltado los impactos negativos de los recortes en planes de igualdad y prevención laboral. Según Calero, el intento de perjudicar a los sindicatos por parte de Vox termina afectando a una amplia franja de la población valenciana, lo que pone de manifiesto las implicaciones negativas de estas políticas.

Respecto a la posibilidad de llevar el caso a los tribunales, Calero indicó que están evaluando las opciones, dado que aunque no se haya eliminado la compensación por su participación en el diálogo social, los recortes seguirán teniendo un efecto considerable en la defensa de los derechos laborales.

El estado del diálogo social, tras la aprobación de los presupuestos, se encuentra en un momento de estancamiento, aunque Calero asegura que no se ha roto. Las entidades sindicales y empresariales permanecen a la espera de que la Generalitat convoque nuevas reuniones para reiniciar las discusiones que actualmente están paralizadas.

Calero manifestó que las medidas de recuperación implementadas por el Gobierno y el Consell están progresando, aunque aún existen problemas que requieren atención urgente. Destacó que el riesgo de que pequeñas empresas y autónomos no puedan reanudar sus actividades es real y que es imprescindible abordar cuestiones como compensaciones de seguros y la falta de mano de obra.

El líder sindical también hizo hincapié en la importancia de redefinir el futuro empresarial en la región y abogó por una revisión de los mecanismos de alerta temprana y gestión de emergencias. Calero sugirió que, en caso de futuras catástrofes, se deben habilitar zonas de evacuación y refugios seguros en áreas de trabajo.

Respecto al sistema de financiación autonómica, Calero lo calificó de “juego de trileros” en el que los actores políticos se interpelan mutuamente sin llegar a un acuerdo significativo. Considera fundamental que el debate sobre este tema, que es esencial para la Comunitat Valenciana, tome prioridad en la agenda política.

El sindicalista también abordó la crítica del Consell sobre el rechazo del FLA extraordinario, solicitando que las aprobaciones necesarias por parte del gobierno central se realicen pronto, pero advirtió que no se puede pedir ayuda financiera mientras se despilfarran recursos a quienes menos lo necesitan.

Calero se mostró alarmado por el actual modelo industrial de la región, que representa solo un 15% del PIB, y abogó por una revisión profunda en la estrategia de reindustrialización. Advierte que el crecimiento sostenido no puede depender únicamente de sectores vulnerables como el turismo y la agricultura, que son cada vez más susceptibles al cambio climático.

En relación con la campaña de verano y las condiciones laborales en el sector turístico, subrayó los avances logrados a través del aumento del SMI y reformas laborales, aunque subrayó la persistencia de la precariedad. En este sentido, enfatizó que la reducción de jornada no solo busca disminuir horas trabajadas, sino también mejorar la calidad y competitividad del empleo.

Calero argumentó que la implementación de una jornada laboral reducida es un paso inevitable, aunque variará entre sectores y territorios. Aseguró que el rechazo de los empresarios a esta medida se basa más en prejuicios que en datos objetivos. A pesar de las dificultades para aprobarla a nivel nacional, el sindicato no dejará de defenderla como una opción viable.

En cuanto a su aplicación en micropymes, llamó a realizar un análisis detallado para reorganizar los tiempos y sus operaciones internas. Además, mencionó que sería una oportunidad para salir de la zona de confort, fomentando la innovación y la eficiencia, aunque es necesario contar con el apoyo adecuado en términos de financiamiento y formación.

Finalmente, Calero exigió al Consell que adopte una postura más proactiva en el ámbito de la vivienda, aplicando leyes que restrinjan los pisos turísticos y promuevan el acceso a viviendas públicas, señalando ejemplos de éxito en otros países. Reiteró que es imperativo abordar la crisis habitacional con seriedad, destacando que es evidente que el gobierno autonómico aún no lo hace.