VALÈNCIA, 10 de diciembre.

En un trágico giro de los acontecimientos, se ha revelado que una tercera niña experimentó complicaciones tras la anestesia proporcionada por un médico que también atendió a otras dos menores en una clínica de Alzira, Valencia. Esta denuncia surge luego de que una de las niñas, de seis años, perdiera la vida, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación a Europa Press.

La menor fallecida había sido sedada por el mismo anestesista un día antes, cuando trató a otra niña en una clínica privada de Paterna, también en Valencia, el 19 de noviembre. En este caso, la niña de Paterna también presentó complicaciones tras el procedimiento anestésico.

A medida que las investigaciones avanzaban, se supo que la Policía Nacional ya había comenzado a indagar sobre el incidente en Paterna, que ahora se ha vinculado a la tragedia en Alzira. El anestesista, después de atender a la menor en Paterna, procedió al día siguiente a atender a las dos niñas en Alzira.

El 20 de noviembre, las dos menores llegaron a la clínica de Alzira para recibir tratamiento, pero la situación se tornó crítica. La niña de seis años sufrió complicaciones severas y fue ingresada en Urgencias del Hospital de La Ribera en estado de parada cardiorrespiratoria. A pesar de los esfuerzos médicos por reanimarla, fue declarada fallecida.

La otra niña, de tan solo cuatro años, también fue trasladada a Urgencias debido a síntomas preocupantes, como fiebre, vómitos y somnolencia. Después de ser estabilizada, fue trasladada a la UCI pediátrica del Clínico y, tras su recuperación, recibió el alta médica hace dos semanas.

En respuesta a estos eventos, la semana pasada las autoridades procedieron a la detención tanto del anestesista, un hombre de 43 años de nacionalidad española, como de la propietaria de la clínica de Alzira. El anestesista fue arrestado en València por múltiples cargos, incluyendo homicidio, lesiones, y presuntamente, por sustraer fármacos de un hospital para su uso en clínicas privadas.

Poco tiempo después de la detención del anestesista, la dueña de la clínica, una mujer de 50 años, fue arrestada en Alzira, enfrentándose también a acusaciones relacionadas con la omisión del deber de socorro y contra la salud pública. Ella fue liberada tras prestar declaración y deberá comparecer ante el juzgado cuando se le requiera.

El anestesista, por su parte, ha sido puesto a disposición del Tribunal de Instancia número 5 de Alzira, donde se decidió liberarlo con medidas cautelares, considerando que no existían razones suficientes para una prisión provisional, dado que no había riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas.

Este médico deberá presentarse regularmente ante el juzgado, se le ha retirado el pasaporte y se le ha prohibido salir del país. Actualmente, está siendo investigado por homicidio por imprudencia profesional, lesiones, hurto y omisión del deber de socorro.

En su resolución, la juez destacó la falta de elementos incriminatorios sólidos hasta el momento, lo que impediría adoptar medidas más severas en su contra. Se subrayó la importancia de obtener la historia clínica de ambas menores y los resultados de las pruebas antes de continuar con la investigación.

En resumen, en esta fase preliminar del proceso, la juez concluyó que no había "suficientes indicios racionales" que permitieran atribuir la muerte de una de las menores exclusivamente a una posible imprudencia profesional grave por parte del anestesista.