VALÈNCIA, 5 de junio.

En un emotivo llamado a la paz, la falla municipal de 2026 abordará las problemáticas bélicas que afectan al mundo y se erigirá como un símbolo de esperanza y resiliencia, bajo el poderoso lema 'Hope'. Este monumento, que será creado por los artistas Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer, busca despertar reflexiones profundas sobre la guerra y sus consecuencias. La falla infantil, por su parte, estará a cargo de Mario Pérez y tratará sobre el movimiento social y urbano con el inspirador título 'València es mou'.

La presentación formal de estos proyectos tuvo lugar este jueves en la nave 'Els Tallers' de la Ciudad del Artista Fallero, donde el Ayuntamiento de València dio a conocer los detalles de las próximas Fallas, capturando así la atención de la comunidad.

La propuesta para la falla infantil, que marca el debut de Mario Pérez en la plaza del Ayuntamiento, será diseñada por Paco Camallonga. Este proyecto tiene un enfoque educativo que integra diversos elementos, reflejando a 'cap i casal' como una València que avanza hacia la modernidad, la sostenibilidad y la innovación.

El monumento destaca la actividad social y urbana de la ciudad, representando a València como un lugar lleno de vida y dinamismo. Según los creadores, se mostrará cómo la ciudad sigue en movimiento, mirando siempre hacia el futuro.

Además, la parte trasera de la falla incluirá un juego visual que retará a los espectadores a identificar las estaciones de la red de Metrovalencia, lo que añade un componente interactivo y entretenido a la obra.

En cuanto a la falla grande, será la segunda vez que Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer colaboren en este proyecto, con un diseño de Josete Santaeulalia. Bajo el lema 'Hope', esta falla se convierte en un poderoso símbolo que refrenda que "las guerras nunca son la solución", especialmente en un mundo tan dividido y conflictivo.

La pieza central estará inspirada en Charles Chaplin, tomado de su famosa película '¡Armas al hombro!', la cual satiriza la glorificación de la guerra. Este homenaje busca denunciar las realidades actuales y aboga por una transformación de la oscuridad hacia la luz, el color y la paz.

Con un enfoque estético contemporáneo y elevado, la parte posterior de la falla presentará dos manos que liberarán corazones, habitados por niños realizando actividades culturales como la pintura, la música y la lectura, simbolizando así una fe renovada en las futuras generaciones y en el poder del diálogo.

El concejal de Fallas y presidente de la Junta Central Fallera, Santiago Ballester, ha destacado la creatividad, el talento y la sátira que emanan de ambos proyectos, señalando que estos envían mensajes que nos invitan a la reflexión. "El arte fallero es también un vehículo de enseñanza y conciencia”, subrayó.

Ballester aprovechó la ocasión para expresar su agradecimiento a todos los artistas que decidieron contribuir a las fallas municipales de 2026, reconociendo el valor y la valentía que implica presentar sus obras en la emblemática Plaza del Ayuntamiento. “Plantar en este espacio es un acto de valentía, algo que ustedes comprenden perfectamente como artistas”, concluyó con énfasis.