En València, este pasado domingo se vivió una jornada cargada de tradición y emoción en la Comunidad de Pescadores del Palmar. En una celebración que marca el 775 aniversario del sorteo de los 'redolins', se asignaron 60 espacios de pesca fijos en la emblemática Albufera. Para los pescadores, este evento, que se repite cada segundo fin de semana de julio, es de vital importancia, dado que sus resultados determinan la actividad pesquera de todo un año. Este año, la tensión se intensifica debido a la delicada situación del ecosistema de Albufera, agravada por la reciente dana.

La concejala de Recursos Humanos y Contratación, Júlia Climent, estuvo presente y compartió su entusiasmo con Europa Press Televisión. Climent subrayó que el sorteo de los 'redolins' no solo es un evento notable por su antigüedad, sino que también es un momento de unión. "La delicada condición del lago requiere que todos los actores, desde pescadores hasta administraciones, trabajen juntos", afirmó.

La edil abogó por la necesidad de inversión y colaboración para rejuvenecer el ecosistema de Albufera, haciendo hincapié en la importancia de asegurar un flujo de agua que permita la recuperación del área, vital para la salud de este espacio natural.

Este tradicional sorteo, que tiene orígenes históricos que datan del siglo XIII, no solo preserva las costumbres locales, sino que este año se decidió abrirlo a pescadores no pertenecientes a la comunidad debido a la falta de nuevas generaciones en la actividad. Así, se busca revitalizar la práctica pesquera y asegurar la continuidad de esta cultura.

Mustafá Jové, un pescador originario de Gambia y residente en Gandia desde hace 18 años, participó por primera vez en el evento. Jové compartió su agradecimiento a la comunidad y su interés por aprender sobre el oficio en Albufera. "La pesca es algo que se lleva en la familia; es una tradición que atraviesa generaciones", comentó tras al respecto de su experiencia.

El conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, también se pronunció sobre la relevancia de la actividad pesquera en Albufera. Destacó el papel crucial de los pescadores como defensores del ecosistema y su colaboración en la gestión sostenible de los recursos. Durante su intervención, enfatizó cómo cada sector contribuye a un modelo de convivencia entre la tradición y las necesidades actuales.

Martínez Mus resaltó la importancia cultural e histórica del sorteo, que es un reflejo de la identidad valenciana y el patrimonio natural de la región. Agradeció la preocupación y el compromiso de los pescadores por la conservación del medio ambiente, subrayando su rol como agentes comunitarios clave.

Asimismo, el conseller reafirmó la defensa del agua como fundamental para la supervivencia del lago. Recordó las medidas implementadas por la Generalitat en respuesta a la situación crítica del entorno, que incluyen el Pacto del Agua por l'Albufera y un nuevo decreto que facilita la conexión permanente de la laguna con el mar.

Estas iniciativas forman parte de un plan de recuperación más amplio, con un presupuesto de 20 millones de euros destinado a restaurar el parque natural y abordar los daños causados por el desbordamiento de aguas y altas temperaturas. Además, se están implementando sistemas avanzados de monitoreo para evaluar periódicamente la salud del lago.

El conseller concluyó su intervención comprometiéndose a seguir trabajando en la preservación de este espacio invaluable y a mantener vivas actividades tradicionales como el sorteo de los 'redolins', un símbolo de historia, cultura y una sólida defensa del medio ambiente.